Yoko Ono y John Lennon permanecieron unidos durante 13 años hasta que el artista fue asesinado en 1980
Yoko Ono se casó tres veces. En la imagen con su segundo marido, el productor de cine Anthony Cox, y la hija que tuvieron en común, Kyoko Chan
Con 'The Beatles', John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr y George Harrison saltaron a la fama y pese a su separación en 1970 -de la que siempre se culpó a Yoko Ono-, sigue siendo una de las bandas de rock más existosas de la historia
John y Yoko estaban profundamente enamorados y se veían incapaces de vivir el uno sin el otro
Lennon y Ono contrajeron matrimonio en Gibraltar el 25 de marzo de 1969. En la imagen, el músico muestra orgulloso certificado de matrimonio
En su luna de miel, en el hotel Hilton de Ámsterdam, colgaron letreros en los que podía leerse 'Bed Peace' y 'Hair Peace' para protestar por la guerra de Vietnam y permanecieron encerrados durante siete días
Además de ser un matrimonio enamorado, mantenían una sólida colaboración musical, que se extendió también al activismo social y político, ya que la pareja aprovechó siempre su popularidad para dar voz a las causas en las que creían
La pareja junto a Paul McCartney en la premier de la película de The Beatles 'Yellow Submarine' en julio de 1968
En 1973 se separaron pero a los 18 meses decidieron que no podían vivir el uno sin el otro. A ese periodo de tiempo, John lo denominó como un ‘fin de semana largo'
La vida de John terminó trágicamente el 8 de diciembre de 1980 cuando Mark David Chapman le disparó cuatro balazos en la espalda que pusieron fin a su vida. Tras su muerte, Yoko vivió totalmente recluida por un largo período en su apartamento neoyorquino
Yoko esparció las cenizas de su marido en el Central Park de Nueva York, a escasos metros del apartamento donde vivían y donde más tarde se creó el monumento conmemorativo Strawberry Fields, cita ineludible para todos los fans del cantante
Yoko Ono y su hijo Sean Lennon en la 56º edición de los premios Grammy
Casi 25 años después de la muerte de John, Yoko, a sus 80 años, continúa con el legado de su marido sin que la edad la detenga