El partido de semifinales entre España y Portugal fue disputado en el estadio Donbass Arena de Donetsk ante unos 48.000 espectadores, unos 1.500 españoles
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Iker Casillas y Cesc Fábregas celebran, abrazados, el pase a la final
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Jesús Navas, Sergio Ramos y Andrés Iniesta corren hacia sus compañeros después de derrotar a Portugal en la tanda de penaltis. Iniesta, que contaba en el campo con el apoyo de su madre, su hermana y su cuñado, declaró que espera poder tener a su mujer y a su "pequeña" en la final para ver si le traen suerte
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Iker Casillas abraza a Sergio Ramos y Gerard Piqué a Fernando Llorente tras alcanzar el triunfo
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Sergio Ramos y Gerard Piqué felicitan a Casillas. Ramos afirmó haberse "quitado una espinita" con el penalty que anotó ante Portugal después de que fallara en las semifinales de la Liga de Campeones ante el Bayern de Múnich y dedicó la victoria a su familia y a su chica. "Estoy muy contento de llegar a la final y orgulloso de ser español, porque creo que la selección se lo ha merecido", afirmó el jugador
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Los jugadores de 'la Roja' celebran el pase a la final, donde se verán las caras con Italia o Alemania
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Los héroes de la selección corren a abrazar a Fábregas, que marcó el lanzamiento decisivo que les dio el billete a su tercera final consecutiva
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La victoria de 'la Roja' fue seguida en todo el mundo. En la imagen, aficionados en Varsovia (Polonia) celebran eufóricos el pase a la final
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Cristiano Ronaldo muestra su desazón por caer eliminado ante España. "Los penaltis son cuestión de suerte. España la ha tenido y les felicito", declaró la estrella portuguesa
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Sara Carbonero retransmitió el encuentro a pie de campo una vez más y protagonizó una divertida anécdota cuando, una vez finalizado el partido y ante las cámaras de Telecinco, aseguró que volvería a ser protagonista en Twitter tras despistarse y preguntarle a Iniesta, que lanzó uno de los penaltis, si le habría gustado lanzar uno
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La afición española celebra la victoria de 'la Roja' desde las gradas
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Tras el encuentro, los jugadores de la selección se acercaron a las gradas a saludar a la afición y a abrazarse a sus familiares. Piqué se abrazó a su madre, y Xabi Alonso y Álvaro Arbeloa, a sus respectivas mujeres e hijos
