De castillo en castillo por el Valle del Loira

Le Choiseul

No es un castillo defensivo, más bien se podría considerar un capricho del buen gusto. Nada más llegar a él, en la antigua Maison du Duc, aún perviven los sueños de grandeza del Duque de Choiseul, que quiso crear un pequeño Versalles a orillas del Loira. Está compuesto por tres residencias, que, aparte de la Casa del Duque, son la Maison de l'Apothicaire, que honra a un herbolario de la Corte, y la Maison de l'Ermite, construida sobre los restos de un antiguo convento. Este castillo es uno de esos espacios en los que son especialmente inolvidables los despertares.

Al asomarse por la ventana, con el día recién estrenado, lo único que se ve son las aguas del Loira acariciando el laberinto de jardines de estilo italiano que hay en las propiedades de la finca. Una deliciosa Géline de Touraine y alguna de las 10.000 botellas de la bodega del castillo garantizan la satisfacción de los paladares más exquisitos, aunque para los más aventureros también está la posibilidad de montar en globo o recorrer los bosques cercanos a caballo.