Chateau de Brissac
Las suites Marquis y Luis XIII, así como las habitaciones de los Cazadores, guardan un ambiente propio de la Francia del siglo XVII. Y es que este castillo, que se empezó a construir en 1610, regala a sus huéspedes un viaje en el tiempo, recreando la atmósfera que siempre gustó a Charles de Cossé, el primer duque de Brissac e impulsor de la construcción de este castillo. Cristalerías venecianas, pinturas francesas y tapices persas contribuyen a engrandecer un castillo sin par. Incluso la ópera tiene un hueco en él, gracias a Jeanne Say, marquesa de Brissac, quien a finales del XIX construyó una sala de conciertos. Los románticos jardines y la cata de vinos de los viñedos de Brissac ponen el colofón a un lugar que ha tenido entre sus más ilustres visitantes a la Reina Madre de Inglaterra, Sofía Loren y Roger Moore.
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