Y al otro lado del faro, otro de los lugares que más gustan a la periodista almeriense, Agua Amarga. No puede ser más chic está pedanía del municipio de Níjar, con sus casitas bajas coloreadas por los geranios y buganvillas que trepan por sus paredes, sus callecitas blancas que llevan a una playa de arena fina y dorada y, salpicadas por las colinas que lo rodean, construcciones de esmerada arquitectura asomadas al mar.
Una ruta entre San José y Agua Amarga por calas desconocidas
Desde la meseta de Mesa Roldán se puede emprender una ruta en coche enlazando otras atalayas de la costa salvaje de Almería desde las que se vigilaba a los piratas en otra época y, a sus pies, las calas más solitarias del Mediterráneo. Dentro del Parque Natural de Cabo de Gata y tras pasar el Playazo de Rodalquilar, está el faro de la Polacra, sobre la antigua torre de los Lobos, que es el más alto de España, elevado sobre un promontorio a 265 metros de altura. A su cima alfombrada de palmitos, espartos y jaras se sube caminando en unos 45 minutos.