Una vuelta a miles de años atrás, un paseo por los inicios del pensamiento y la cultura. Viajar a Atenas es sumergirse en los vestigios más importantes de la Antigüedad, los mismos que despertaron la conciencia de las civilizaciones occidentales y que son la llave para conocernos –y también para comprendernos- hoy en día.
¿Grecia? No, aunque no lo parezca este templo está en Cantabria
Porque ahí donde hoy se la ve, tan caótica y bulliciosa, la capital griega es el lugar donde codearse con los latidos precursores de la democracia, los primeros pasos del arte, el despertar de la ciencia, la eclosión de la filosofía. Y también, claro, donde atender las resonancias mitológicas, como aquella que relaciona su nombre con el de Atenea, la diosa de la sabiduría, que al plantar en la ciudad un olivo, símbolo de la paz y la prosperidad, dejó para siempre a los mortales el más valioso legado.