Nacido en la ciudad alemana de Bonn en 1770, la primera vez que Beethoven pisó Viena tenía 17 años y unas ganas inmensas de comerse el mundo, musicalmente hablando. Sin embargo, aquella aventura duró más bien poco: su madre pronto cayó enferma y él tuvo que regresar a su ciudad natal. Tiempo más tarde, impulsado por otro grande de la música, Haydn, que supo ver en él toda una promesa en este arte, regresó a la capital austríaca. Corría 1792 cuando, con sus bártulos bajo el brazo, se mudó definitivamente a Viena, donde pasó los siguientes 35 años. Los últimos de su vida.
Al volante por la Ruta Romántica en Austria
Conocer la historia repleta de vaivenes emocionales, pero también de éxitos y de, por qué no decirlo, problemas de salud del genio que fue Beethoven, supone hacer un recorrido por los lugares más emblemáticos de la ciudad relacionados con el músico.