Una fábrica de tejas que existía en el lugar donde la reina Catherine de Médicis hizo edificar el palais des Tuileries en el año 1564, hoy en día desaparecido, da nombre a este jardín afrancesado del mismo nombre que separa el museo del Louvre de la plaza de la Concorde. Es un lugar de paseo para parisinos y turistas, donde se pueden ver estatuas de Maillol, Rodin o Giacometti, dos estanques, el museo de l’Orangerie –para admirar las obras de Monet-, tiovivos y otras atracciones.