Todas las colecciones son permanentes, por lo que siempre estoy añadiéndoles elementos y creando piezas. Mi joyería es una extensión de quien soy, de mis sueños, de mis vivencias. Es un proyecto muy personal, y al convertirme en madre, hace algunos años, me entraron nuevas curiosidades y ha sido un momento de aprender, sanar, y cambiar patrones y ritmos. Esta evolución se ve reflejada en mi trabajo. No olvidando quién soy, de dónde vengo, qué me gusta, pero siempre viendo qué puedo añadir a mi camino para evolucionar.

La colección está inspirada en la relación que tenemos con nuestro niño interior. Celebrar la parte que nos llena de alegría, las herramientas que nos ha dado para forjar nuestro camino, así como lidiar con la parte que nos ha dado tristeza o dolor, pero que ha brindado aprendizajes a nuestras vidas. La inspiración y enfoque de esta colección es verla como una oportunidad para sanar las heridas, dejar ir el pasado, evolucionar y celebrar el poder del presente. De rodearnos de los recuerdos y vivencias hermosas que nos trajo nuestra niñez para continuar disfrutando la vida con un corazón abierto a explorar las aventuras que nos tiene la vida. Esta colección también habla de la importancia de abrir nuestro corazón y aprender a escucharnos a nosotros mismos para dejarnos guiar con integridad y perseverancia para así, poder alcanzar nuestros sueños.

La energía alegre del oso perezoso es un símbolo que permite alcanzar que nuestro equilibrio interior entre en la energía del juego y la alegría. Aprender a tenernos confianza a la hora de tomar decisiones y a escuchar a nuestra voz interna. El sloth honra a mi niño interior y me ayuda a reescribir y aceptar mi pasado para celebrar mi presente. Estos animales tan divinos son símbolo de evolución, relajación, sabiduría, conservación de energía, protección y paz.

Vamos a lanzar esta colección en diferentes drops. Los elementos van a traer simbología de alegría, protección, amor, aventura, ritmo y movimiento.

Es vital… Me gusta crear piezas que evocan recuerdos de alegría y diversión de mi niñez. Me gusta que mis diseños sean juguetones, que emanen felicidad y tengan profundidad en su concepto. Crear desde mi corazón, y que él me guíe en el proceso creativo.

Tengo muchas… Mi regalo de 15 años de parte de mi bisabuela; mis aretes de bodas que me dio mi abuela, un anillo de cumpleaños que me dio mi mamá cuando cumplí 30 años, un collar en forma de víbora/dragón que me regaló mi esposo cuando cumplí 40; el anillo que me compré para celebrar mi 40 cumpleaños… Son piezas que me traen alegría, recuerdos hermosos y me llevan a soñar. Son piezas que siempre deseé tener. Todas me fueron regaladas en momentos especiales y felices, y el poder tener esa energía impregnada en las piezas todo el tiempo conmigo es algo que atesoro y que las hace más especiales. Llegará un momento en que éstas piezas pasen a la siguiente generación, deseando que cuando les lleguen las disfruten tanto como yo lo he hecho.

Ahora que soy madre, ver mis piezas puestas en mis hijos es algo que me hace sentir muy especial y me impulsa a crear nuevas ideas y conceptos que me gustaría que ellos vean.