Su experiencia, al igual que la de la mayoría de las novias, guarda magia e ilusión, así nos lo explica emocionada la que fue una de las Navidades más memorables de su vida. "Mi asistenta Mari Ángeles, al ser un día festivo, cerró la tienda para mi familia. Fue el primer vestido que me probé, ¡sentí que era el mío! Me vi entrando en la iglesia con él, no necesitaba nada más, ni maquillaje, ni peluquería, con él me veía preciosa. Me acompañaron mi madre, mi hermana, mi tía y mi cuñada, estuvieron de acuerdo en el diseño, les encantó tanto como a mí, y para celebrarlo... ¡Empezamos la fiesta de Nochevieja un poco antes de tiempo!".
- Un vestido sencillo con una espectacular capa de tul para Pilar, la novia que se casó en Gijón