"Lo que más apetece a las novias es tener el cabello limpio, bonito y grueso. Por eso les aconsejo prepararse bien la materia prima. Si el cabello tiene las puntas estropeadas, está quebrado, seco, desfilado o descuidado, afectará a la durabilidad del peinado. Debemos optar porque el cabello esté lo más sano posible: las puntas lo más rectas y mejor cortadas que se pueda, para que en la punta no se vaya el peinado. Aunque el corte tenga movimiento, capas o flequillo, la punta debe siempre estar recta", nos contaba Moncho Moreno.