Fue precisamente el look número 31, que cerraba el desfile, el que puso la nota más nupcial en su presentación. Una propuesta poco convencional, rompedora y glamurosa, que la diseñadora quiso acompañar con una diadema con velo incorporado. “Es un look que representa la quintaesencia de la #Helbigbride: una personalidad arrolladora, sofisticada, y con un punto sutilmente gamberro”, nos explica la propia Teresa Helbig. El diseño, romántico y preciosista, presenta una silueta algo evasé y está realizado sobre una base de tul de algodón y mediante superposición de capas en la falda.
- El fenómeno de las #Helbigbrides o la magia de las novias diferentes