Las joyas siempre han sido un detalle esencial del look de toda novia. El fast fashion y el consumo a través de redes como Instagram han hecho que cada vez más las futuras contrayentes busquen piezas de tendencia, según su presupuesto pero también en función del uso que después puedan dar a esos accesorios una vez pasado el enlace. Y es que, no solo el peinado es esencial para determinar la joya perfecta, el tipo de vestido y sobre todo, el escote, son muy determinantes.
Nos fijamos en la tendencia que enamora a gran número de novias, los escotes en 'V', que aportan verticalidad y estilzan como ninguno. Una tendencia fácil de potenciar si eliges la pieza correcta.
Ya lo vaticinó María F. Rubíes: los collares largos son tendencia. Su longitud permite llevarlos con dos o más vueltas, aunque dejándolos caer por encima del pecho es posible potenciar el efecto de los escotes en 'V', sin necesidad de que estos sean demasiado vertiginosos. Una opción elegante para novias es esta cadena de piedras de colores y oro, de Thomas Sabo (398 euros).
Si algo caracteriza a los escotes más pronunciados es que buscan la verticalidad y estilizan la silueta. Un efecto que es posible maximizar gracias a pendientes largos, de forma minimalista. Bañados en oro y con cierre de mariposa, MM6 Maison Margiela (150 euros) propone un modelo asimétrico que tiene, además, efecto buena cara.
Influencers como María Pombo o Chiara Ferragni han demostrado que las pulseras de conchas, esas que llevabas en los 2000, tienen un hueco en los armarios de las más estilosas. Diseños como esta pulsera de conchas, bañadas en oro, de Tohum (177 euros) pueden formar parte del look nupcial de las novias que quieren llevar siempre lo último.
Una de las ventajas de este tipo de escotes es que dejan la zona de la clavícula muy despejada. Las gargantillas o los collares cortos permiten adornar y dar un toque diferente al look nupcial. Lejos de acaparar toda la atención, logran un punto equilibrado, gracias al que tanto el vestido como la joya tienen el protagonismo necesario. Un efecto fácil de conseguir con el collar Clash, de Cartier (2.300 euros), de oro rosa.
Cuando el vestido, pese a tener un escote pronunciado, es minimalista, hay novias que quieren terminar el estilismo con piezas llenas de personalidad. Aunque los zapatos pueden tener esta misión, generalmente son las joyas las que la cumplen. Un ejemplo son los pendientes Busi, de Isabel Marant (180 euros). Con los que añadir, además, ese algo azul que nunca puede faltar.
Aunque estamos ante el renacer de las maxijoyas, los diseños minimalistas también tienen su espacio. Sobre todo cuando se trata de completar un look sin riesgo. ¿La mejor opción? Joyas clásicas pero renovadas, como el nuevo brazalete Modern Keys en oro, de Tiffany & Co. (6.350 euros).
Las influencers nórdicas han demostrado que los collares de eslabones están dispuestos a convertirse en la tendencia más seguida del próximo otoño en lo que a complementos se refiere. Un accesorio que también es válido en el mundo nupcial y que ayuda a adornar los escotes más extremos. Lo mejor es que sus diferentes longitudes permiten adaptar esta pieza a los gustos de cada mujer. Eso sí, modelos como el collar de eslabones planos en plata de ley y oro rosa con espinelas, de Aristocrazy (1.999 euros) son los más elegantes.
Se cuelan en accesorios para el pelo, vestidos de novia, zapatos, velos y, como no, joyas. Los diseños con perlas se renuevan cada temporada para seguir siendo tendencia y colarse entre los más buscados por las novias. Si te gusta este elemento y quieres que te acompañe en tu gran día, elígelo para unos pendientes llenos de originalidad, como el modelo que propone Amelie George Bridal (116,45 euros).
Versace, Oscar de la Renta o Chanel han demostrado que en la próxima temporada la máxima de "menos es más" ha quedado relegada a un segundo plano. Si los collares se llevan en tamaño XL, firmas como Agatha Paris (95 euros) demuestran que los brazaletes también. Joyas llamativas pero elegantes con las que dar el toque definitivo a los vestidos con escote en V, sobre todo si no tienen mangas.
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En los últimos meses las flores son una constante dentro del mundo nupcial. Se lucen superpuestas en los vestidos de novia, adornan zapatos, protagonizan tocados y se cuelan en joyas. Los collares con este elemento favorecen especialmente a los diseños con escote de pico. Adornan y, gracias a que suelen ser brillantes, como este modelo de Rosantica (335 euros), iluminan el rostro.
Muchas novias, cuando eligen un vestido con escote de pico, prefieren prescindir de complementos u optan por diseños de menor tamaño. Si eres de esas, escapa de las joyas más clásicas y apuesta por pendientes de tendencia, en los que los animales sean los protagonistas. Un ejemplo son los pendientes de libélula, chapados en oro, de Casilda Finat MC (25 euros).
Los accesorios minimalistas también pueden complementar un look nupcial. Aunque muchos expertos coinciden en que, en ese caso, lo mejor es unir varias piezas –por ejemplo, dos o tres pulseras finas– hay quien prefiere lucirlas de forma individual. Tanto si optas por una opción como por otra, firmas como P D Paola tienen entre sus propuestas diseños sencillos que puedes llevar solo o combinar entre sí.