Cuando se cumplen 20 años sin Diana de Gales también se confirma el legado de moda y clase que dejó para siempre. Y es que cada una de sus elecciones de estilo siguen siendo interesantes: por qué nunca llevaba más de cuatro centímetros de tacón, las prendas que llevó y que siguen siendo tendencia, su fabulosa colección de sombreros, las prendas que le convirtieron en icono de moda… Lady Di sigue arrojando luz en la eterna búsqueda de la elegancia y hemos descubierto que sus básicos de estilo pueden sernos muy útiles en el armario de transición a la nueva temporada.
Estas son las 9 revelaciones que no conocíamos del armario de Diana de Gales.
1. Las gafas de sol que ella convirtió en chic
Mayo de 1992. La Princesa Diana acompañaba al Príncipe Carlos en un viaje oficial por España. El sol lucía brillante y hacía muy buen tiempo: estaban en Sevilla. Lady Di había encargado a uno de sus diseñadores favoritos (David Sassoon, del que visió en más de 70 ocasiones en toda su vida) que le diseñara un vestido de flores azul con manguita ligeramente abullonada, que bien podríamos encontrar hoy mismo en nuestros perfiles favoritos de Instagram.
Sin embargo, la gran aportación de Diana de Gales aquel día no fue su vestido, sino sus gafas de sol: con montura redondeada, de pasta y lente oscura. Hasta entonces esta forma de gafas no era considerada un accesorio formal pero con su carisma Lady Di las convirtió en tendencia. Hoy es el día en que siguen de moda, creadas en esta temporada por Calvin Klein.
2. Sus bañadores: siempre de pieza única y con el talle de la cadera alto.
Las últimas imágenes del último verano de la Princesa Diana podrían haber sido tomadas hoy mismo. Su estilo atemporal, la elección de sus bañadores y colores enlazan directamente con las tendencias de hoy. Sus trajes de baño eran siempre de pieza única, los llevaba ligeramente escotados en la cadera (acentuando su buena figura) y en colores que realzan el bronceado, como el azul cielo o el amarillo.
3. Los 'mom jeans'
Esta forma de vaqueros debe su nombre precisamente a la forma favorita que llevaba Diana de Gales, la más popular entre las mujeres en los años 80 y 90. De talle alto, ceñidos solamente en la cintura, holgados en la pierna y de corte recto.
Lady Di los solía llevar en sus eventos no oficiales, combinados con sudaderas o camisetas de organizaciones benéficas, y una americana ligeramente grande.
4. El chubasquero universal: de Barbour
La marca, que tiene ya más de 120 años, ha sido la proveedora oficial de chubasqueros y abrigos de la Casa Windsor durante décadas, pero desde el momento en el que Diana de Gales comenzó a llevarlos, esta prenda diseñada para pescadores y para el campo se convirtió en un inesperado accesorio de moda. Según contó Helen Barbour, vicepresidenta de la marca, en la BBC, después de que Lady Di se pusiera uno recién prometida con el Príncipe Carlos, las ventas del abrigo se dispararon en todo el país. Hoy son otras celebridades las que han mantenido a Barbour como una pieza atemporal: Alexa Chung, Olivia Palermo o la propia Duquesa de Cambridge, Kate Middleton.
5. El último toque de elegancia: el perfume
Decía Coco Chanel que "una mujer sin perfume es una mujer sin futuro" y lo cierto es que el perfume se ha entendido a lo largo del tiempo como ese toque último de elegancia que corona un buen estilismo. Diana de Gales era conocida por tener un gusto exquisito en cuanto a perfumes: le gustaban especialmente los aromas florales y en ocasiones con notas de melocotón, siempre femeninos y dulces. Lady Di experimentó con varios a lo largo de su vida, y en los últimos años solía utilizar Hermès "24 Faubourg".
Pero tuvo más aromas icónicos: el día de su boda utilizó el selecto “Quelques Fleurs" de Houbigant Paris y que se produce artesanalmente con las flores de los campos de Grasse, en la provenza francesa. Años después, también probó "Diorissimo" de Christian Dior, "L’air du Temps" de Nina Ricci (conocido como un favorito entre la realeza europea, de hecho la Reina Sofía es el que suele utilizar) y también "Mitsouko" de Guerlain.
6. El bolso que Lady Di bautizó con su nombre
En 1995, la casa francesa Dior obsequió a Diana de Gales con uno de sus accesorios más carismáticos, un bolso de mano fabricado en cannage (así se llama el clásico entramado de rejilla), con asa corta y de piel. De una de las asas colgaban unos 'charms' con las cuatro letras que forman el nombre de la marca. Tal fue el flechazo de la princesa con el bolso, que lo incorporó a su "uniforme oficial" y lo comenzó a llevar en sus actos y eventos: a visitar un hospital infantil, en un viaje a Argentina... La prensa especializada y las seguidoras de la marca se fijan en ese bolsito: había nacido el mito.
Unos meses después, la casa francesa decide comercializarlo y llama a Diana de Gales para pedirle permiso: ella acepta encantada, el nuevo bolso carismático de Dior pasaría a llamarse Lady Dior.
7. Las zapatillas que llevaba: Superga en color blanco o azul marino
Diana de Gales tenía dos zapatos estrella en su armario: los salones de “tacón sensato” y, para las ocasiones no oficiales, las zapatillas Superga de lona en color blanco. Hace poco descubrimos que son uno de esos testigos que la Duquesa de Cambridge ha recogido en materia de estilo.
8. Las botas de agua: Hunter
Puede que en los últimos tiempos hayas visto estas botas de agua realizadas en goma en un contexto muy diferente: los festivales de música. Si a la modelo británica Kate Moss le debemos el incorporar las Hunter en sus looks de Glastonbury, es a Diana de Gales a quien debemos el que estas botas se convirtieran en el calzado inesperado de moda en los años 80.
Fue en su primer posado junto al Príncipe Carlos en Balmoral. Era mayo de 1981 y el tiempo no acompañaba, así que una jovencísima Diana de Gales escogió un jersey tricotado, pantalones de pana y unas botas de goma verdes. El "fenómeno Diana" acababa de nacer: según contó después en la prensa británica un empleado de la marca, las ventas de las botas Hunter (también conocidas como "Wellies") alcanzaron cifras nunca vistas en cuanto la foto de Lady Di apareció en los medios. Se convertía así, en la primera "influencer" de la moda.
9. Sus pendientes favoritos
Como princesa de Gales, Lady Di tuvo acceso a históricas joyas de la casa Windsor. Sin embargo, los pendientes que más utilizó en su día a día tienen un curioso origen: se han identificado como los Venus Earrings que The Metropolitan Museum de Nueva York vende desde finales de los años 80 y que están inspirados en la famosa obra de Rubens Venus del espejo, inspirado por la obra de Tiziano.