Cada vez es mayor el número de madres a las que les gustan que sus retoños vistan iguales. Una imagen que se repite, sobre todo, en señalados acontecimientos como bodas, bautizos... Pero el problema surge cuando se tiene un niño y una niña.
Teniendo presente esto, muchas firmas se han aventurado a crear conjuntos iguales para ellos y ellas. Únicamente, suele cambiar que, para las niñas, se apuesta por las faldas y vestiditos, y, para los niños, por los pantalones. No obstante, ambas prendas se combinan gracias al uso de los mismos materiales, estampados y colores.