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Una imagen de Gisele en el último desfile de Dolce & Gabbana, en Milán.
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La modelo vivió momentos de gran tensión a bordo del tren.
La psicosis que se vive actualmente ante la amenaza terrorista llega a todos por igual, y no sólo se limita a los que viajan en avión. La supermodelo brasileña Gisele Bündchen vivió momentos de pánico el pasado fin de semana a bordo del tren Eurostar, que une París con Londres a través del túnel del Canal de la Mancha.
Era noche cerrada, y a la altura de Calais el tren se paró súbitamente. Entonces se empezaron a oír ruidos y carreras que desataron el pánico entre los pasajeros, al temer una emboscada terrorista. Sin embargo, pasados los primeros momentos de confusión, se supo que se trataba de un grupo de inmigrantes tratando de subirse al tren para acceder de modo ilegal a Inglaterra.
Gisele, que había estado en París unos días para asistir como espectadora a los desfiles, viajaba acompañada por Massimo Redaelli, el delegado en Europa de la agencia IMG, a la que pertenece la modelo. Redaelli declaró: “Estaba muy oscuro y había mucha gente alrededor del tren, aunque no puedo precisar cuántas personas. Cuando todo se resolvió, un miembro de la tripulación nos aclaró que a menudo grupos de inmigrantes intentan subirse al tren en marcha. No tengo nada en contra de ellos, pero estos días no puedes evitar pensar en la posibilidad de un ataque terrorista. Pasamos mucho miedo”.
Tras un concienzudo registro, el tren prosiguió su marcha, y los pasajeros llegaron a Londres con tres horas de retraso. Gisele respiró tranquila tras el susto pasado.
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