Atenta a los síntomas de la ómicron y asegura tu salud y la de tus familiares y amigos

Parece que cada día tenemos más datos de la variante ómicron, información que nos sirve para mantenernos a salvo y para proteger a los que más queremos. La sospecha de que se trata de una variante mucho más infectiva se está confirmado con la escalada de casos. También se pensaba que los casos son más leves -síntomas más parecidos a un catarro o una alergia, cansancio, sin pérdida de olfato o de gusto, no siempre con fiebre y, en algunos casos, sudores nocturnos- y, por el momento, aunque manteniendo la prudencia, parece ser que así es. 

Aun así, según advierte el Grupo de Trabajo en Enfermedades Infecciosas (GdT) de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) el riesgo de casos graves y críticos de COVID-19 es menor que en el escenario previo a la vacunación "pero no han desaparecido". Por eso, las voces de los expertos se alzan para pedir precaución, sentido común y, en la medida de lo posible, reducir los contactos. Incluso los hay quienes apuestan por cancelar las reuniones familiares.

Fue el caso del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, que ayer, en rueda de prensa, instó a tener precaución sobre las fiestas de Navidad, en el contexto de un aumento de contagios de COVID-19 a nivel mundial. Es más, señaló que se tendrían que tomar decisiones difíciles que, en algunos casos, podría significar la cancelación de las celebraciones. "Pero un evento cancelado es mejor que una vida cancelada. Es mejor cancelar ahora y celebrar más tarde, que celebrar ahora y estar de luto más tarde", sostuvo el director de la Organización. 

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Mascarilla, ventilación y sentido común 

Si tenemos la suerte de poder reunirnos en familia porque no hemos tenido ningún contacto estrecho que haya dado positivo en una prueba rápida de farmacia o una PCR, no debemos bajar la guardia. En este sentido, José Mª Lagarón, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y especialista en materiales de filtración y mascarillas, es breve y contundente: “mascarilla, ventilación y sentido común”. 

El experto recuerda que, “a estas alturas, todos sabemos lo que debemos hacer para protegernos del virus y proteger a los demás: usar mascarilla, mantener la distancia de seguridad y reducir los encuentros en lugares cerrados tanto como sea posible”.

También invita a contemplar la idea de reducir el número de personas con las que interactuamos, muy a pesar de las ganas que tenemos de estar juntos. Y cuando lo estemos, siempre debe ser siguiendo rigurosamente las medidas de seguridad básicas, ya que son claves para prevenir contagios y facilitar los seguimientos en el caso de que los hubiera. También es muy importante elegir la mascarilla adecuada para cada espacio. "En exteriores, la mascarilla quirúrgica o higiénica es una buena opción, y en interiores es aconsejable siempre usar una FFP2”.

Respecto a esta, lo ideal es que nos aseguremos de que cuenta con filtro viricida y que se adapte al contorno del rostro para no dejar huecos que permitan la entrada de aerosoles. Es importante retirarlas solo en el momento en el que se va a comer o beber y guardarlas en un sobre o caja de plástico, no sobre la mesa, en un bolsillo o dejarlas colgadas de la muñeca o brazo. 

Lagarón también recuerda que a la hora de renovar el aire de las estancias, se debe procurar que la ventilación sea cruzada. Es decir, abriendo puertas y ventanas opuestas.

Otras medidas que no debemos olvidar son mantener la distancia de seguridad, lavado de manos, evitar besos y abrazos y procurar que los no convivientes pasen a la cocina, que no toquen la comida, ni cubiertos del resto de comensales. “Es el momento de hacer prevalecer el sentido común para disfrutar de unas navidades lo más seguras posible y protegernos tanto nosotros, como a los más vulnerables, es decir, a nuestros mayores y personas con patologías importantes”, reflexiona José Mª Lagarón.

El experto del CSIC también apuesta por los test de antígenos de venta en farmacia para reducir aún más el riesgo. Aunque, dichos tests no deben darnos una falsa sensación de seguridad, puesto que un resultado negativo no siempre indica que no tengamos la infección. Puede que la carga viral sea baja y que la prueba rápida no lo detecte. 

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