Ten en cuenta la temperatura
Si tu frigorífico te parece un electrodoméstico útil e imprescindible, pero no sabes mucho sobre él, te vendrá bien conocer algunas de sus características que te ayudarán a mantenerlo ordenado. Por ejemplo, la temperatura en cada una de sus zonas, que no es la misma en todas. Así sabrás dónde debes guardar cada tipo de alimento de forma que se conserven en perfecto estado, con su sabor y todas sus propiedades intactas.
Las zonas más cálidas de la nevera son el estante superior y la puerta, por lo que lo mejor es colocar aquí alimentos que no necesitan mucho frío. Según vas bajando en altura, las zonas de la nevera son más frías. Por eso conviene colocar los productos frescos (carnes, aves, pescado, etc.) en recipientes cerrados en los estantes inferiores, mientras que los lácteos como yogures y quesos irán en los superiores.
Un consejo: los huevos no deben ponerse en la puerta de la nevera, a pesar de que la mayoría de los modelos trae un accesorio allí para colocarlos. Es mejor ponerlos en una zona más fría. Deja la puerta para colocar refrescos, salsas (con conservantes), etc.
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