Claves que funcionan para elegir con éxito la alfombra para el pasillo

No siempre le prestamos al pasillo la atención que merece. Es una zona de paso importante en la casa, pero solemos pasar por alto su decoración. Elegir una alfombra para el pasillo aporta calidez y estilo, aunque siempre hay que saber qué material es el idóneo, el tamaño adecuado, qué estilo le va al pasillo, etc. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a acertar.

Un elemento clave

En la mayoría de las ocasiones el pasillo es un espacio estrecho en el que no caben muchos elementos. Puede que ni siquiera sea posible poner un mueble estrecho. Es el momento de dar relevancia a otros elementos que no ocupan espacio como las alfombras, la iluminación o la decoración de las paredes para darle más valor estético al pasillo.

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El suelo, bien protegido

Además de su innegable valor decorativo, las alfombras de pasillo cumplen otra función importante: la de proteger el suelo de este espacio en el que el tránsito suele ser intenso. Al fin y al cabo, el pasillo es una zona de paso y una alfombra protege el pavimento evitando roces y arañazos. Conviene optar por un material resistente para la alfombra, que soporte el uso intensivo y que sea fácil de limpiar.

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El tamaño importa

No todas las alfombras irán bien en tu pasillo, ya que deberás optar por las que tengan el tamaño adecuado. La alfombra puede modificar por completo la percepción visual del espacio, por lo que elegirla bien es esencial.

Si tu pasillo es muy largo y quieres acortarlo visualmente, puedes colocar dos alfombras cortas en lugar de una muy larga. El corte visual hará que el pasillo parezca más corto. Además, la alfombra debe dejar espacio a ambos lados. Lo ideal es que queden unos 15 cm entre la alfombra y la pared.

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Elige materiales resistentes

Ya sabes que el pasillo es una de las zonas de la casa que más pisadas tiene que soportar. Se trata de una zona de paso y, por tanto, está muy transitada. Por eso, y aunque poner una alfombra es una gran idea, hemos de elegir materiales y modelos que resulten prácticos.

Olvídate de las alfombras de pelo largo, porque se estropearán pronto, y opta por alfombras de pelo corto que soporten mejor las pisadas. Además, el pasillo requiere de alfombras que se limpien fácilmente y que den poco trabajo de mantenimiento.

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Diseño, color y estampado

A la hora de elegir el diseño de la alfombra, se abre todo un mundo de posibilidades ante ti, según el estilo que prefieras. Triunfan las alfombras étnicas, también en el pasillo, como los kilims, por ejemplo. Sus diseños geométricos y sus vivos colores quedan genial en el pasillo, donde no habrá demasiados elementos que compitan con ellos. Pero también puedes optar por modelos lisos de un color similar al de las paredes.

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De fibras vegetales

Las alfombras de yute, ratán, sisal o coco son perfectas para el pasillo, por su naturalidad, su belleza y su frescura. Aportan un toque moderno que nos gusta mucho, ya que las fibras vegetales están de plena actualidad, tanto para alfombras como para muebles o para pantallas de lámparas. La alfombra de la imagen es de yute. Se trata del modelo Jutta en color marrón claro, de Benuta.

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A todo color...

¿Tu pasillo es sobrio y minimalista? ¿No tienes elementos decorativos? Entonces puedes apostar por una alfombra cuyo diseño tenga mucho color, como este modelo de Sonya Winner Rugs Studio, el modelo Rossie Runner. Este tipo de alfombras resultan llamativas y son perfectas para espacios blancos y serenos.

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O en tonos neutros

Existen muchas alternativas a la hora de elegir la alfombra para el pasillo. Si poner una alfombra muy colorida como la de la imagen anterior no te convence, quizás debas elegir la opción opuesta: elegir una alfombra de un tono muy parecido al de las paredes y el suelo, que se integre perfectamente en el espacio.

En lugar de buscar el contraste, en este caso se apuesta por un efecto monocromático con tonos neutros y serenos. En la foto, la alfombra modelo Rocco de Benuta, de lana hecha a mano.

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Alfombras en perfecto estado

Para que tu alfombra de pasillo se mantenga en buen estado durante mucho tiempo es importante que le des las atenciones adecuadas.

- A la hora de hacer la limpieza cotidiana, aspírala con frecuencia, a diario o cada dos días, pasando el aspirador lentamente. Esto sirve para todos los materiales, incluidas las alfombras de fibras vegetales.

- Conviene sacudir las alfombras una vez al año.

- En caso de que se produzca una mancha, debes tratar de limpiarla cuando antes. Prepara una mezcla de agua con un chorro de amoniaco y unas gotas de jabón neutro. Limpia la mancha sin frotar, con pequeños toques y de fuera hacia dentro para que no se extienda más.

Un consejo: ten especial cuidado con las alfombras de lana o de fibras delicadas como la viscosa, por ejemplo. Tanto si empleas la mezcla anterior como si usas un limpiador específico, antes haz una prueba en una zona poco visible para evitar sustos.

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