El verano invita a fiestas y reuniones en el jardín o en la terraza y a cenas en el comedor, cuando la temperatura da tregua. En este arte de poner la mesa perfecta, la vajilla juega un papel principal, con permiso del mantel, la cristalería y los cubiertos. Si durante el invierno, preferíamos los diseños en tonos oscuros para una sopa calentita, ahora preferimos los más fríos, donde la ensalada o el gazpacho se conserven mejor. Las tendencias de decoración de platos, ensaladeras, cuencos y fuentes apuestan por los motivos 100% estivales, con las flores y las frutas en las primeras posiciones, los colores atrevidos y vitaminados y diseños excéntricos, difíciles de encajar en otra época del año. Evidentemente el blanco no nos abandona y sigue siendo una opción segura, que vive al margen de estaciones y modas.
Con sabor y color a verano
Si algo no se le puede negar a esta bonita vajilla de H&M Home es su espíritu veraniego. A rayas azules y blancas, es la mejor opción para segundas residencias en la playa, pero también para dar un toque mediterráneo a la decoración de una casa urbana. Puedes potenciar sus efectos, prescindiendo del mantel y eligiendo una cristalería en tonos azules y unos cubiertos en oro viejo.