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Pastora Soler culmina un año lleno de altibajos. Hace tan solo dos meses despedía a su padre, Francisco Sánchez, al que estaba muy unida y que falleció de cáncer a los 77 años. Para superar este duro golpe, sus principales pilares han sido su marido, Francis Viñolo, sus dos hijas, Estrella y Vega, que llegó al mundo a principios de año, y su madre, Pilar. Con ellos ha disfrutado de un día en el campo a las puertas de la Navidad, unas fechas que sin duda vendrán cargadas de recuerdos, pero también del cariño de una familia tan unida como la de la cantante. 

En la imagen, vemos a Pastora, abrigada con un jersey pero con la trenca desabrochada por gentileza del suave invierno sevillano, muy pendiente de su hija mayor, Estrella. La niña parece contarles cómo le ha ido el día a su madre y a su abuela, que escucha atentamente con la que, posiblemente sea, la merienda de su nieta en la mano

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Pronto se une a su mujer, su hija y su suegra, el coreógrafo Francis Viñolo, que lleva en su sillita a la pequeña Vega, que pronto cumplirá su primer añito. Todos ellos protegidos por mascarillas, excepto las dos niñas, se disponen a pasar una tarde de desconexión a las afueras de la capital hispalense, en la zona más verde para disfrutar de divertidos paseos y juegos en plena naturaleza. 

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¡Comienza la diversión! En especial para Estrella, que no duda en subirse a 'caballito' en la espalda de su madre que, no sin esfuerzo, logra auparla ante la atenta mirada de su marido, que no quita ojo de la operación. Mientras, la pequeña Vega permanece ajena a las 'acrobacias' de su madre y su hermana y disfruta del paisaje desde su sillita. La benjamina de la familia llegó al mundo el pasado mes de enero llenando de alegría la casa. Además, a los pocos meses ya dio muestras de haber heredado el talento musical de Pastora, e incluso, la hemos visto tocando el piano con mucha determinación

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Misión cumplida. Estrella ya viaja a gusto a espaldas de su madre, mientras su padre sigue haciéndose cargo de empujar la sillita de Vega. Pastora y Francis se casaron  el 18 de octubre de 2009 en Coria del Río, Sevilla y seis años después, el 15 de septiembre de 2015, dio a luz a su primera hija. La niña vino al mundo en un momento clave para la artista, cuando decidió retirarse de los escenarios para recuperarse de su miedo escénico. 'Yo me dejé llevar, me paré y disfruté, no me puse una meta de tengo que recuperarme. Y el momento en el que me quedé embarazada no pudo ser más perfecto', confesó la cantante en su entrevista a Bertín.

Cinco años más tarde la hicieron hermana mayor y estrella no podía estar más feliz. 'Está emocionada. Hay que tener cuidado porque ya no es la única, pero nos lo pone fácil y es muy buena', contó la artista a las puertas de la clínica donde dio a luz.

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Como era de esperar, Estrella no duró demasiado tiempo sobre las resistentes espaldas de su mamá y hubo que cambiar de planes. Pastora se hizo cargo de Vega, mientras que la mayor se subió a hombros de su padre, desde donde tenía, que duda cabe, una panorámica muchísimo mejor. 

La cantante no puede estar más orgullosa de sus hijas, de hecho, la parte positiva del confinamiento, para ella, ha sido estar 'por y para ellas cada minuto del día'. Estrella ya ha tenido la oportunidad de vivir en primera persona algunas de las actuaciones de su madre, cuyas canciones se sabe perfectamente y Vega no tardará en aprenderse también todo el repertorio.

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La familia aprovecha para pasear y relajarse al aire libre, una actividad aún más preciada después del duro confinamiento que hemos pasado. La cuarentena supuso para Pastora un parón en su carrera musical y la cancelación de muchos de sus compromisos, que espera retomar el año próximo. Aún así, no le ha faltado el trabajo y ahora la podemos ver como una de las coaches del talent show La Voz Senior, donde buscan a la mejor voz madura del país 

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Tras un rato viendo el panorama desde las alturas, Estrella ha vuelto a cambiar de posición para caminar, finalmente, de la mano de su madre y completar el paseo a pie observándolo todo a su alrededor. A Pastora y a su familia les encanta hacer planes en la naturaleza y en verano su opción preferida es la playa. Este año su escapada al mar fue aún más especial que de costumbre porque era la primera vez que la pequeña Vega pisaba la arena. 'El mar de Málaga dándonos energía, fuerza, alimento. Se lo presenté a Vega, le conté que ella también viene de ahí, y Estrella disfrutó de esta tierra que cada vez siente más. Y al papá se le caía la baba', decía emocionada la artista.

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Ahora es momento para un posado. Es el único momento en el que Pastora y Francis se quitan la mascarilla y es para posar ante el objetivo de su hija mayor con la mejor de sus sonrisas, que parece revisar qué tal ha quedado la foto. La niña que viste un chaleco a juego con sus pantalones beis y unas coletas, es la encargada de inmortalizar la divertida escapada en familia y se toma su tarea como toda una profesional

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