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Conocida por ser la reina de los colores, Agatha Ruiz de la Prada se ha sentado este viernes en el sillón de Volverte a ver para recibir una sorpresa y hacer un pequeño repaso de su vida. Carlos Sobera, hilo conductor del formato ha preguntado a la invitada si la sorpresa que iba a recibir podría ser un antiguo pretendiente, a lo que ha contestado entre risas: "Espero que no, estoy muy bien así, la verdad". Tras 30 años junto a Pedro J. Ramírez, la diseñadora tuvo que comenzar una nueva vida tras su separación. Durante la entrevista ha confesado que "lo pasé muy mal, perdí hasta 10 kilos en una semana, pero mis amigas me ayudaron mucho al igual que mis hijos", sentenciaba.
Además, ha querido recordar su trayectoria profesional, que se remonta a 1981 cuando hizo su primer desfile."En esa época empecé a salir en la tele y así es como la gente me empezó a reconocer por la calle. De hecho, fui página entera en The New York Times", explicaba. Sin duda, Ágataha Ruiz de la Prada se ha dado a conocer tanto dentro del panorama nacional como internacional. Aunque el universo de la diseñadora toca varios sectores desde ropa hasta decoración también diseña ropa para hombre. De hecho, ha confesado que "me encanta hacer ropa para ellos porque son mejores clientes. Las mujeres son más exigentes". Llegados a este punto, el presentador le ha preguntado: "¿a quién no vestirías?", y con mucha educación, ha decidido no responder. "Es curioso pero una vez que quieren llevar tus diseños todo cambia", decía entre risas.
Tras esta pequeña introducción era el momento de la verdad, y Ágatha Ruiz de la Prada se tenía que enfrentar a la sorpresa que le había llevado hasta ahí. "No me gustan las sorpresas porque dicen que son peor que una mala noticia", decía expectante. Por primera vez, su hijos Cósima y Tristán Ramírez se sentaban juntos en un plató de televisión para decir unas palabras llenas de amor a su madre. "Tenemos mucha suerte de tenerla. A pesar de que somos una familia muy positiva, no solemos hablar mucho de sentimientos por eso queremos sorprenderla", explicaban antes de verla. Asimismo, le han contado a Carlos Sobera que el trabajar juntos en familia es muy llevadero, es más se llevan de maravilla. También han explicado que su madre siempre ha sido muy exigente con ellos desde que eran pequeños, ya que les apuntaba a todo tipo de actividades extraescolares, desde clases de alemán hasta hípica.
Después de muchos nervios, Ágatha Ruiz de la Prada descubría que eran sus hijos los que estaban tras la famosa pantalla que tanto caracteriza al programa. Una vez se reencontraban, han reconocido que la separación de sus padres fue una etapa difícil que les unió más. "Es una situación que humaniza a tus padres", decía Tristán. "Ha habido momentos complicados pero hemos conseguido ser más amigos de ellos", sentenciaba. Por su parte, la empresaria también ha querido hacer un apunte: "Tristán es muy bueno, mucho más que yo y más infinitamente que su padre". Una vez hechas las confesiones, los hermanos no han dudado en decir que están muy orgullosos de como es y de todo lo que ha logrado mientras se fundían en un emotivo abrazo.
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