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Es el cuento de nunca acabar, la historia interminable de un enfrentamiento que dura ya 17 años. En estos momentos, Rocío Carrasco y Antonio David Flores mantienen un contencioso por supuestas "lesiones psicológicas" que podría hacer que se vieran de nuevo las caras en los juzgados, una noticia que conoce en el aniversario de su boda con Fidel Albiac.
La hija de la inolvidable Rocío Jurado alega que ha sufrido daños psicológicos continuados por su exmarido, una denuncia que se sustenta en las declaraciones realizadas por Antonio David, desde que decidieron poner punto final a su matrimonio hasta el día de hoy, y en una serie de informes forenses para demostrar los daños psicológicos que le han podido causar.
Según ha explicado la periodista Paloma García-Pelayo en El Programa de Ana Rosa, el proceso ha seguido su curso este verano y en agosto se tomaron varias decisiones. La juez "quiere ampliar la declaración de ambos, aunque de momento no están citados", y solicita "los antecedentes penales de Antonio David", un trámite meramente formal que se requiere por ser él "el denunciado" y que podría ser "el paso previo a una posible reapertura del juicio oral".
La periodista ha recordado que Antonio David ha pedido que se archivara el caso, pero lejos de ser así, "la instrucción sigue adelante y hay una nueva declaración en puertas".
García-Pelayo ha asegurado que Rocío se ha sometido a todos los exámenes pertinentes para saber si ha sufrido maltrato psicológico continuado o no, y que el resultado de dichos informes será clave para que el devenir del contencioso. "La juez deja claro que Rocío se ha sometido a todos los exámenes para saber si ha sufrido maltrato psicológico continuado, lo que no ha permitido es que los vea la defensa de Antonio David. Lo que prima en este caso, por el tipo de delito que es, es la privacidad de la denunciante. Estos informes son fundamentales, si no se demuestran daños, este caso se caería. Si se demuestran, seguiría hacia delante", ha declarado.
Según han apuntado Beatriz Cortázar y Alessandro Lequio, Antonio David se encontraría "muy mal y agobiado" por este asunto. Rocio, por su parte, también lo estaría pasando muy mal, tal y como ha asegurado su gran amiga Terelu Campos. "Cuando uno tiene dolor, necesita muchas veces su soledad. Y me consta que hay mucho dolor porque lo está pasando mal".
Rocío Carrasco y Antonio David Flores se casaron en marzo de 1996 en la ermita Las Vírgenes, de la finca familiar Yerbabuena, en Sevilla. Del matrimonio, que duró tres años, nacieron Rocío, de 21 años, y David, de 18, que en la actualidad viven con su padre y su actual mujer, Olga Moreno, en Málaga.
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