Con una barba impecablemente recortada, un tupé con raya al lado y una predilección por las camisas de cuadros, Miguel Ángel Moyá se ha ganado en poco tiempo la etiqueta del “futbolista hipster”, eso -unido a un atractivo más que evidente- ha hecho que el portero del Atlético de Madrid capte muchas miradas. Sin embargo, él tiene ya tiene a quién dedicar todos sus “paradones”. Ella es Patrizia Ruíz, una chica que -además de ser un bellezón- es la madre de su hija.
Ingeniera, cantante, actriz, bailarina, modelo, madre y, desde este verano, atlética hasta la médula. Patrizia Ruiz y el jugador se conocieron en Valencia en el año 2009, cuando este llegó al estadio de Mestalla y ella trabaja como modelo en la misma ciudad. Poco tiempo después la pareja tuvo la alegría de recibir a su primera hija, Ariah, la que se ha convertido en la mayor fan del futbolista y una orgullosa atlética.
La WAG rojiblanca lleva la interpretación en las venas desde que con ocho años se subió por primera vez a las tablas de un teatro. Con 14 años esta afición se quedó un poco apartada debido a que comenzó a trabajar como modelo: alta, esbelta y con unos grandes ojos azules, desde entonces Patrizia ha trabajado como modelo para numerosas firmas de moda y lencería. Un trabajo que durante sus años universitarios compagino con la carrera de Tecnología Aeroespacial, una ingeniería que terminó con éxito y que llegó a ejercer. Sin embargo, como ella misma cuenta “algo faltaba” en su vida.
Así que en el año 2011, cuando ya era mamá, retomó sus clases de interpretación y canto, comenzó a formarse entre Madrid y Barcelona y volvió a los casting. Pronto le llegaron sus primeros papeles en musicales: en Marta tiene un marcapasos, el proyecto basado en la música de los Hombres G, y en Blancanieves Boulevard, donde obtuvo el papel protagonista-. Desde entonces no ha parado de trabajar en lo que realmente el hace feliz y no sólo como actriz, también como bailarina profesional en Splash: Famosos al agua y como presentadora en Premier Casino.
Además de disfrutar en su vida profesional, Patrizia tiene la fortuna de haber formado una bonita familia con el portero y desde las gradas -o desde sus redes sociales- no para de animar a su chico con el hashtag #porteríadeacero. Siempre que es posible la pequeña Ariah -que ha heredado los ojos de su padre- también está en el campo. Pero no sólo son ellas las que apoyan al futbolista, Moyá ha estado presente en los momentos importantes de la carrera de su chica, como cuando se estrenó el musical Marta tiene un marcapasos.
Volcada en su faceta como madre y comprometida con el equipo de su chico, Patrizia ha conseguido encontrar un equilibrio que le permite además trabajar en lo que más le gusta. Así que esta catalana -de corazón rojiblanco por ahora- es mucho más que "la novia del portero hipster", que en junio de 2014 desembarcó en el equipo de Diego Pablo Simeone.
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