Continúa la 'fiebre' por la gran boda real en Inglaterra, llega la 'Escuela de princesas'

Por hola.com

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¿Qué niña no ha soñado alguna vez con convertirse en princesa? Este es uno de los ideales que han inspirado a Jerramy Fine para crear una ‘Escuela de princesas’ y permitir que niñas de entre 8 y 11 años reciban clases de protocolo para que en un futuro se conviertan en verdaderas damas. Así, por algo más de 4.500 euros cualquier niña londinense puede asistir a un curso de tres días en el que convivirá con otras 'futuras princesas' y aprenderá, entre otras cosas, a hacer una reverencia, caminar con elegancia, montar a caballo o tomar el té correctamente.

Al parecer, las niñas ya no quieren ir a clases de ballet o manualidades y han encontrado en Catherine Middleton la figura de la mujer en la que les gustaría convertirse en un futuro no muy lejano. De hecho, desde que hizo público su compromiso con el príncipe Guillermo, han surgido numerosos y originales negocios que quieren aprovechar la repercusión mundial que tendrá el que sin duda será uno de los enlaces del año.

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Además de impartir clases de historia y moda, los profesores de la escuela ‘Princess Prep’ enseñan a las niñas a comportarse no sólo como las princesas actuales (Mary de Dinamarca, Letizia de España, Rania de Jordania, Victoria de Suecia, Masako de Japón o Mette Marit de Noruega), sino como sus admiradas princesas Disney (Ariel, Cenicienta, Blancanieves, Jasmine…). “Todas las mujeres son princesas. Es nuestro derecho”, reza la página web de la escuela.

La creadora de esta original idea reconoce que su pasión por la realeza comenzó hace muchos años cuando se enamoró perdidamente de Peter Phillips, nieto mayor de la reina Isabel II, un ‘amor platónico’ que todavía recuerda con cariño. Por ello, Jerramy confiesa que el objetivo del curso no es conquistar a un príncipe sino convertirse en grandes y admiradas damas
 

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Una vez finalizada cada jornada, por la noche y antes de irse a dormir, las niñas escriben en sus 'diarios de princesa'  todo lo que han aprendido durante el día y plasman los sueños que les gustaría cumplir. Quién sabe si en un futuro alguna de ellas conocerá a su príncipe azul y conseguirá convertirse en la nueva Catherine Middleton.