Nicole Kidman ha regresado a Estados Unidos. La actriz viajó a Sidney con su hija Sunday Rose para celebrar la boda de su hermana Antonia, de 39 años, que contrajo matrimonio por segunda vez con el banquero Craig Marran, de 42. Antonia Kidman se casó en Sudáfrica el pasado mes de mayo y ha querido celebrar una gran fiesta el pasado viernes rodeada de sus amigos, familiares, entre ellos su hermana mayor, Nicole que viajó desde Nashville para la ocasión.
La actriz lució un vestido azul marino de seda de Stella McCartney para la velada, el mismo color que eligió la novia, pero diseñado por Matthew Eager, para celebrar sus nupcias en las que se abstuvo de beber alcohol en toda la noche, ni siquiera champán para el brindis, lo que ha desatado rumores de embarazo. Alrededor de 100 invitados asistieron a la fiesta celebrada en Dawes Point's Ottoman en la que estaban los cuatro hijos que Antonia tuvo durante su primer matrimonio con Angus Hawley -Lucia, de 11 años, Hamish, de 9, James, de 6 y Sybella, de 3-.
Cariñoso reencuentro con Keith
Después de una semana alejado de su esposa, Keith Urban fue a recoger a Nicole y a su hija Sunday al aeropuerto de Los Ángeles y las recibió con un gran beso. El cantante de música country no pudo acompañarlas ya que participó en un festival de música en Nashville. Nicole, que ese mismo día cumplía 43 años, fecha que este año en Estados Unidos coincide con el Día del Padre, celebraron juntos ambas celebraciones. Este mes el matrimonio Urban también festejará su cuarto aniversario de boda. Todo un mes plagado de festejos que concluirán el 7 de julio con motivo del segundo cumpleaños de Sunday, antes de que Nicole comience el rodaje del thriller Tresspass en Luisiana, donde dará vida a la mujer del protagonista, papel interpretado por Nicolas Cage.
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