La Unión Europea quiere aumentar la baja por maternidad hasta 18 semanas

La medida quiere favorecer la conciliación de la vida familiar y la profesional

Por hola.com

La conciliación entre la vida familiar y la profesional sigue siendo una asignatura pendiente para muchas madres trabajadoras. Para mejorar esta situación, la Comisión Europea ha propuesto ampliar a 18 semanas la duración mínima de la baja por maternidad en toda la Unión Europea.

Hasta ahora, el período mínimo del que podía disfrutar una madre europea para la lactancia del bebé se situaba en 14 semanas. En nuestro país, las mujeres que acaban de dar a luz gozan de un período mínimo de 16 semanas.

Esta medida tiene el objetivo de incrementar la tasa de empleo femenino en la Unión, así como preservar la maternidad. Asimismo, Bruselas ha propuesto que las recientes mamás reciban su salario mensual completo durante la baja. Esta es una medida muy positiva para facilitar a las madres de familia el desempeñar su faceta laboral, pero esta disposición no será obligatoria, sino que los Estados miembros serán quienes fijen los límites a la medida, eso sí, siempre que el sueldo que se reciba sea superior a la baja por enfermedad.

Una baja flexible

Después del parto serán obligatorias seis semanas de reposo, pero el resto del permiso queda a disposición de la madre, que puede escoger entre disfrutarlo antes de dar a luz, o después.

Esta propuesta, además, quiere conseguir que las mujeres, una vez reincorporadas a su trabajo, puedan solicitar una mayor flexibilidad de horarios y la empresa deberá estudiar la solicitud, aunque no es obligatorio que la conceda.

La legislación de la Unión Europea prohíbe el despido de una mujer en su baja por maternidad, y ahora Bruselas hace de nuevo hincapié en esta dirección, ya que se prohibirá que se inicien los preparativos de despido de la madre durante el permiso.

Tal y como informa Europa Press, en la actualidad la duración de la baja por maternidad varía entre las 14 semanas (en un pequeño número de Estados miembros como Alemania) y las 28 semanas en otros como República Checa. En algunas circunstancias, puede alcanzar incluso las 52 semanas, aunque sólo una parte de este periodo está remunerado. El comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, ha asegurado que en la actualidad seis millones de mujeres entre 25 y 49 años que se ven obligadas a trabajar a tiempo parcial o a no trabajar para poder ocuparse de los niños. "Esto es un problema para el empleo de las mujeres en Europa", ha destacado.

Madre e hijo, beneficiados
El ejecuitivo comunitario ha resaltado así que una mayor baja por maternidad tiene un impacto positivo sobre el estado de salud de las madres, quienes se recuperarán más rápidamente del parto y establecerán una "relación sólida" con su hijo.

La iniciativa servirá también para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres y para que no se penalice financieramente a las mujeres que tienen hijos. Y beneficiará a los empresarios, que tendrán "una idea más precisa de la duración de la ausencia de sus asalariadas, ya que éstas recurrirán menos a los permisos parentales".

La Comisión espera que esta iniciativa se apruebe a lo largo del año 2009. Los Estados miembros tendrán entonces dos años para introducir la directiva en su legislación nacional. El comisario de Empleo dijo que el coste de ampliar la baja por maternidad variará según el país pero será en general muy bajo y además debe considerarse como "una inversión para el futuro".

Spidla señaló que el Ejecutivo comunitario es también favorable a mejorar la baja para los padres, pero explicó que la cuestión está siendo negociada por los agentes sociales y que en principio no tiene previsto presentar ninguna propuesta formal, al menos durante el mandato de la actual Comisión, que expira en noviembre de 2009.

Las guarderías
La propuesta para ampliar la duración de la baja por maternidad forma parte de un paquete más amplio de medidas. Entre ellas está aumentar el número de mujeres empresarias en Europa y ayudarlas a que sigan en activo, independientemente de sus responsabilidades familiares.

Finalmente, el Ejecutivo comunitario publicó un informe sobre los servicios de guarderías en los Estados miembros. Es el texto se señala que, en general, los servicios de guardería en los países de la UE no responden a las necesidades de los padres. Sólo cinco Estados miembros (además de España, Dinamarca, Países Bajos, Suecia y Bélgica) alcanzan el 33% de cobertura para los niños entre 0 y 3 años. En contraste, ocho países (Grecia, Hungría, Malta, Eslovaquia, Lituania, Austria, República Checa y Polonia) tienen una tasa de cobertura inferior al 10%.  Por lo que ser refiere a los niños entre 3 años y la edad de escolarización obligatoria, un total de ocho países (además de España, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Suecia e Irlanda) ya han sobrepasado la cobertura del 90%. Los peores situados en este indicador son Estonia, Eslovenia, Hungría, Finlandia, Portugal, Eslovaquia y Austria.