Viajes

(Sudáfrica, República de)

Un viaje en tren de lujo por el África austral

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El tren puede realizar paradas para que los pasajeros disfruten, por ejemplo de un safari.

El Rovos Rail tiene los camarotes más grandes de este tipo de trenes de lujo.

Justo ahora, en el mes de marzo, que comienza la temporada de los 'grandes cruceros sobre raíles', te contamos cómo es y cuáles son los recorridos del Rovos Rail, uno de los trenes más especrtaculares del mundo.
Se autoproclama el tren más lujoso del mundo y, aunque tiene un puñado de serios competidores esparcidos por otras esquinas del planeta, lo que ninguno puede negarle es que los camarotes de este cinco estrellas sobre raíles son más grandes que los de cualquier otro tren-hotel del planeta, y también que los escenarios por los que se abre camino hacen que la experiencia de viajar por África en sus vagones no tenga rival.
Los trenes de la compañía (tres clásicos y el eduardiano, de madera), impulsados según convenga por locomotoras eléctricas, diésel e incluso de vapor en algún tramo, pueden albergar en sus suites de aire colonial a un máximo de 72 pasajeros, que, entre copas de champán, safaris y cenas de etiqueta, irán sufriendo a medida que vean acercarse el final de trayecto.

Sus itinerarios épicos son Ciudad del Cabo (Sudáfrica)-Dar Es Salaam (Tanzania), de dos semanas de duración, y Ciudad del Cabo-El Cairo (Egipto), que dura cerca de un mes; el viaje en tren se completa con algunos tramos en las avionetas de la personalísima Rovos Air, que cubren las regiones en las que no sea seguro o cómodo viajar por tierra. Estas travesías sólo se realizan un par de veces al año, por lo que será mucho más fácil para los amantes de los trenes de lujo embarcarse en los itinerarios más frecuentes que realiza por el África austral: desde las cuarenta y ocho horas del Ciudad del Cabo-Pretoria (Sudáfrica) o los tres días que separan Pretoria de las cataratas Victoria, los safaris sobre raíles por Namibia o distintos escenarios de Sudáfica. Existe uno que incluso se detiene durante algo más de una semana para que los pasajeros jueguen en los mejores campos de golf de este país.

Un capricho de millonario

En 1985, el millonario sudafricano Rohan Voss no pretendía más que rescatar unos viejos vagones y acondicionarlos para disfrutar de unas descabelladas vacaciones en familia viajando en tren por África, aunque sin renunciar al lujo hasta en los detalles más insignificantes.
De ahí que sus camarotes sean tan grandes. Cuando su afición se convirtió en negocio, se tomaron como modelo aquellos primeros coches que sus propietarios habían diseñado para ellos mismos. Voss, más de veinte años después, sigue sin curarse de su pasión por los trenes. Hace tiempo que vendió sus empresas para dedicarse en cuerpo y alma al Rovos Rail, y es raro el día que arranca una de sus rutas y no está él allí para saludar en persona a cada pasajero y darle las recomendaciones básicas: «Por favor, no salten cuando el tren vaya rápido, pónganse guapos para la cena y, se lo ruego, denle mucho trabajo a nuestro personal».

Prohibida su reproducción total o parcial. ©2006 Hola, S.A.

  

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