Todo lo que tienes que saber de los protectores solares

Disfrutar del sol es muy placentero, pero para poder hacerlo sin riesgos es necesario saber como podemos proteger nuestra piel de forma correcta. ¿Qué protector solar debemos utilizar? Existe una gran variedad de productos en el mercado, por lo que debemos estar informadas y seleccionar el producto que se ajuste a nuestras necesidades y tipo de piel. ¿Sabías que debes reaplicarlos al menos cada dos horas? Antes de elegir alguno, lee todo lo demás que tenemos que contarte...

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Lo primero que debemos hacer es familiarizarnos con los términos con los que clasifican a los protectores para saber que contiene cada uno y cuales son sus beneficios. La nomenclatura SPF hace referencia al factor de proyección contra los rayos solares, puede ir de 10 hasta 50+ para radiaciones extremas o en versiones 12,15 y 25  para una protección más suave. Cuando se habla de UPF, se refiere al factor de protección universal, que tiene la ropa o los tejidos para proteger a la piel del sol, por lo que no debemos confundirnos.

Las radiaciones solares pueden catalogarse en dos tipos: Los UVB —rayos B ultravioleta, fuertes y que queman la piel— o UVA —rayos ultravioleta A, que penetran las capas más profundas de la piel, producen manchas y ocasionen su envejecimiento—, por lo que lo recomendable será que te inclines por protectores que sean Broad Spectrum, lo que implica que protege de ambas radiaciones.

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Consulta a un especialista y determina tu tipo de piel antes de escoger tu protector

Tipos de piel

Otro de los puntos de partida es saber qué tipo de piel tienes: normal, sensible, mixta o grasa, para poder tomar la mejor decisión. Lo más recomendable es acudir al dermatólogo para definir cuáles son las características y necesidades de tu piel y así acertar con la selección del protector.

Considera también el color de tu piel para protegerla en su justa medida. Por ejemplo las pieles muy claras y con pecas, deben tener una alta cobertura —30 o 50+—, porque tienden a quemarse con facilidad. Una piel blanca podrá protegerse con un factor 30,  así como a una tez mixta o medianamente oscura se le deberá aplicar un SPF mínimo de 10. Para la piel oscura, por tener mayor resistencia, se recomienda aplicar protección mínima de entre 6 y 8.

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Es importante esperar que seque el protector solar antes de exponerte

Con que frecuencia aplicarlo

Lo mejor será aplicar el producto cada una o dos horas para asegurarte que no pierda eficacia por el sudor o baños en el agua. Aunque el protector sea waterproof, debes tomar en cuenta que a pesar de contar con una mayor resistencia, no es infinita la defensa ante los rayos solares, pues generalmente dura solo 40 u 80 minutos.

Si tienes la piel seca puedes aplicarlo 30 minutos antes de la exposición para lograr una mejor absorción y en todos los casos, distribuirlo por todo el cuerpo de forma uniforme y –muy importante– esperar a que se seque. Recuerda prestar mayor atención a la cara, ojeras, nuca, escote zona lumbar, clavículas, empeine y hombros, ya que son zonas más sensibles. 

¡Ah! No olvides que debes usar protector aun en los días nublados, pues las nubes dejan pasar hasta el 85% de los rayos ultravioleta, aunque no sientas el rigor del sol.

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Lee bien las etiquetas para adquirir el adecuado

¿Minerales o químicos?

Los protectores también se diferencian en función de su composición. Pudiendo ser minerales, elaborados de dióxido de titanio, óxido de zinc o una combinación de ambos, los cuales actúan como una película en la piel, haciendo que reboten los rayos solares.

También cuentas con los conocidos como químicos, entre cuyos componentes se encuentran la avobenzona, la oxibenzona y  el octocrileno, que son absorbidos por la dermis y neutralizan los efectos de las radiaciones solares. CeraVe 100% Mineral Sunscreen SPF 30 ($17.08) y La Roche-Posay Anthelios Melt-In Sunscreen Milk SPF 60 ($35.99), son algunas opciones de cada tipo que proporcionan excelentes resultados.

Así que ya los sabes… es imprescindible que leas la etiqueta del producto, eligiendo por el protector que más se adapte tu tipología y necesidades cutáneas. Sin duda, ¡tu piel te lo agradecerá!