1/5Las bodas reales han acaparado gran atención este año. Después del enlace de los Duques de Sussex, Eugenia de York pasó por el altar para dar paso a una boda más, esta vez en Japón, en donde la monarquía disfrutó de un enlace por amor. El lunes, la princesa Ayako de Japón dio el "sí, acepto" al financiero Kei Moriya en una ceremonia tradicional, que celebraron en el santuario Meiji Jingu de Tokio.
Desde este lunes, Ayako renunció a su estatus de Alteza para convertirse en ciudadana, tal como lo establece la Casa Imperial Japonesa desde 1947, de que las mujeres nacidas como princesas pierden el título y las funciones propias al casarse con un hombre que no tenga sangre real, un acto de amor que se había visto anteriormente en la Familia Real, cuando la princesa Sayako, hija de los actuales Emperadores, se casó en 2005 con un funcionario del Gobierno de Tokio. Ayako, al rechazar su posición, recibió una indemnización de casi 900 mil dólares para mantener el estilo de vida al que está acostumbrada.
Las bodas reales han acaparado gran atención este año. Después del enlace de los Duques de Sussex, Eugenia de York pasó por el altar para dar paso a una boda más, esta vez en Japón, en donde la monarquía disfrutó de un enlace por amor. El lunes, la princesa Ayako de Japón dio el "sí, acepto" al financiero Kei Moriya en una ceremonia tradicional, que celebraron en el santuario Meiji Jingu de Tokio.
Desde este lunes, Ayako renunció a su estatus de Alteza para convertirse en ciudadana, tal como lo establece la Casa Imperial Japonesa desde 1947, de que las mujeres nacidas como princesas pierden el título y las funciones propias al casarse con un hombre que no tenga sangre real, un acto de amor que se había visto anteriormente en la Familia Real, cuando la princesa Sayako, hija de los actuales Emperadores, se casó en 2005 con un funcionario del Gobierno de Tokio. Ayako, al rechazar su posición, recibió una indemnización de casi 900 mil dólares para mantener el estilo de vida al que está acostumbrada.