Meghan Markle y el príncipe Harry han hablado de lo importante que es para ellos inculcar buenos valores a sus hijos. Y aunque la pareja ha hecho lo posible por mantener a sus pequeños alejados de los reflectores, recientemente accedió a llevarlos a un evento público, todo con el fin de enseñarles una valiosa lección. Los pequeños Archie y Lilibet se convirtieron en la mayor sorpresa en la reciente aparición de los Duques de Sussex, la cual se produjo justo antes de un esperado festejo: Thanksgiving.
Este 26 de noviembre, Meghan Markle compartió a través de sus historias de Instagram su reciente colaboración con Our Big Kitchen Los Angeles, una organización que brinda alimentos a personas que lo necesitan. A través de un breve video, la duquesa dejó ver que no solo estuvo acompañada del príncipe Harry en esta misión, sino también de Archie y Lilibet, de 6 y 4 años, respectivamente.
“A medida que comienza la temporada de dar, el príncipe Harry y Meghan, Duque y Duquesa de Sussex, junto con el equipo de Archewell, se unieron a Our Big Kitchen Los Angeles (OBKLA) para preparar y empacar comidas para miembros de la comunidad que enfrentan inseguridad alimentaria”, dice el comunicado publicado en la página de la fundación de la pareja, junto al cual se compartieron varias fotos de la jornada de voluntariado de toda la familia.
En una de las fotos se apreciaba la familia completa concentrada en la preparación de lo que parecían ser galletas. En primer plano se veía a Meghan trabajando en equipo con él sacando masa y haciendo esferas con ella y colocándola en una charola. La pareja lucía muy feliz en esta tarea, mientras que sus hijos se veían junto a ellos también entregados en su misión. Los cuatro, al igual que el resto de los voluntarios, usaban al igual que sus hijos, usaba mandiles negros, gorras y guantes.
Lilibet, quien apareció en otra toma junto a su orgullosa mamá, lucía encantadora con un vestido rojo a cuadros con un lazo negro en la cintura; además, llevaba su famosa melena pelirroja peinada en una trenza. La niña parecía estar muy atenta a la elaboración de las galletas, mientras su madre la supervisaba con una gran sonrisa.
Archie, por su parte, demostró ser todo un repostero en potencia, pues al igual que su madre, estuvo encargado de formar las porciones de masa para formar las galletas. El primogénito de los Sussex usaba una colorida camiseta amarilla de manga larga. Las fotografías de los niños fueron tomadas cuidadosamente para no mostrar sus rostros, pues sus padres han sido muy firmes en su decisión de proteger su identidad.
Las importantes lecciones de Harry y Meghan a sus hijos
Meghan habló de los valores que ella y Harry buscan inculcar a sus hijos en el pocdast Aspire With Emma Grede, en junio. “Cultivamos muchas verduras y parte de lo que quiero que aprendan es que la jardinería es realmente genial para los niños, porque les enseña paciencia, les enseña a valorar y apreciar sus alimentos”, contó. “Empiezas con la semilla y la ves crecer, y ellos esperan. Pero con eso, la pregunta es: ‘¿Quieres vender tu cosecha? ¿Quieres compartirla con nuestra comunidad?’. Y también, ‘¿qué quieres hacer con esos fondos una vez que los tengas?’”, explicó.
“Así que, mientras aprenden a contar los números y todo eso, empiezan a comprender que todo tiene un precio. Y creo que es clave que los niños lo entiendan, especialmente los que tienen la suerte de vivir en un hogar privilegiado. Es necesario saber que, al igual que los buenos modales y el cuidado de las cosas que nos rodean, todo tiene un valor”, opinó Meghan. La duquesa aseguró que Harry comparte esta visión sobre la crianza de sus hijos. “En nuestra vida, para mi esposo y para mí, es fundamental que entiendan el valor de las cosas”, agregó.










