El jueves por la noche, Andrés Mountbatten-Windsor fue despojado formalmente de todos sus títulos y desalojado de su residencia en Windsor, Royal Lodge. En cuanto a su futuro económico, se ha revelado que recibirá una suma de seis cifras de su hermano, el rey Carlos.
Según informes, Andrés recibirá una compensación económica de la monarquía como "indemnización por reubicación", además de un salario anual. El diario The Guardian informa que Andrés recibirá un pago único para cubrir su traslado de Windsor a una vivienda privada en Sandringham, Norfolk, seguido de una asignación periódica para evitar que "gaste en exceso en su nueva vida como ciudadano común". El pago anual, financiado privadamente por el rey Carlos, sería varias veces superior a su pensión naval de 20.000 libras esterlinas anuales, añade el periódico.
La declaración oficial
El jueves, el Palacio de Buckingham anunció el futuro del príncipe Andrés. El comunicado decía: "Su Majestad ha iniciado hoy un proceso formal para retirarle el título y los honores de príncipe Andrés. El príncipe Andrés pasará a ser conocido como Andrés Mountbatten Windsor. Hasta la fecha, su contrato de arrendamiento de Royal Lodge le ha brindado protección legal para continuar residiendo allí. Se le ha notificado formalmente la rescisión del contrato y deberá trasladarse a otra vivienda privada. Estas medidas se consideran necesarias, a pesar de que continúa negando las acusaciones en su contra".
El comunicado concluía con: "Sus Majestades desean dejar claro que sus pensamientos y su más sentido pésame han estado, y seguirán estando, con las víctimas y supervivientes de cualquier forma de abuso".
¿Por qué se ha tomado esta decisión?
Las recientes decisiones sobre Andrés se producen tras años de controversia, que culminaron con la publicación de "Nobody's Girl", las memorias publicadas póstumamente en nombre de Virginia Guiffre, quien presuntamente fue víctima de abuso sexual por parte del ex príncipe. Se entiende que el príncipe de Gales también apoya las decisiones del rey, al igual que el resto de la familia real.
Emily Nash, editora de la sección de la realeza de nuestra revista hermana HELLO!, afirma: "Esta es la medida que muchos habían solicitado y el Rey tuvo que actuar con decisión en respuesta, por difícil que le resultara como hermano. Supone un cambio notable con respecto a la declaración de Andrés en la que anunciaba que ya no usaría su título de Duque de York, dando a entender que era su decisión".
El Palacio tenía que acertar esta vez para recuperar la confianza pública, y lo ha conseguido. El Rey ha dejado claro que él lleva las riendas. Ha condenado los graves errores de juicio de su hermano y, lo que es crucial, ha declarado públicamente que tanto él como la Reina sienten y siguen sintiendo simpatía por las víctimas y supervivientes de abusos. Puede que haya llevado más tiempo del que el público hubiera deseado –había que considerar cuestiones legales y constitucionales complejas–, pero la familia real espera que esto ponga fin a la última oleada de titulares perjudiciales para que puedan centrarse en su trabajo y en el futuro.
¿Qué pasará con los corgis?
Tras el fallecimiento de la reina Isabel II en 2022, era lógico que sus queridos corgis quedaran al cuidado de su hijo, ya que él mismo se los había regalado. El sábado, el Palacio de Buckingham anunció que los corgis permanecerán con la familia. "Los corgis se quedarán con la familia", rezaba el comunicado. Sin embargo, no se especificó si serían Andrés, Sarah o las princesas Eugenia y Beatriz quienes los acogerían.








