Meghan Markle compartió en Instagram un nuevo reel que muestra cómo su familia se prepara para la temporada de Halloween. En las imágenes, la duquesa de Sussex aparece junto al príncipe Harry y sus hijos, Archie y Lilibet, recorriendo una finca de calabazas en California. La familia, que vive en Montecito desde 2020, se dejó ver relajada y disfrutando de una jornada al aire libre entre maizales, campos de calabaza y risas infantiles.
El video, acompañado de una melodía suave y tomas que resaltan el entorno natural, muestra momentos espontáneos: los niños corriendo entre las hileras de calabazas, el príncipe Harry ayudando a Archie a elegir una, y Meghan supervisando la actividad con su característico estilo sencillo y natural. También aparecen Doria Ragland, madre de la duquesa, y Markus Anderson, amigo cercano del matrimonio, quienes compartieron el paseo familiar. "Feliz domingo", fue el mensaje con el que Markle acompañó su video en redes.
La vida que han construido en California
La publicación ofrece una mirada poco común a la vida cotidiana de los Sussex en California, donde la duquesa ha buscado mantener un equilibrio entre su faceta pública y la crianza de sus hijos en un entorno tranquilo. En su serie de Netflix With Love, Meghan, la ex actriz ya había expresado lo importante que resulta para ella compartir con sus hijos ese contacto con la tierra y los valores de una vida sencilla.
“Pasaba mucho tiempo en el huerto de pequeña. Me encantaba plantar algo y sentarme a esperar. De repente dices: ‘Ha crecido y puedo comérmelo’. Lo que te hace estar agradecido con la comida. Ahora que vivimos aquí y tenemos espacio, puedo compartir lo mismo con mis hijos”, comentó en uno de los episodios.
El pelo rojo, la herencia de Harry para sus hijos
Ambos niños parecen haber heredado el característico cabello rojizo de su padre. El príncipe Harry ha bromeado en varias ocasiones sobre el fuerte “gen Spencer” en su familia. En The Late Show with Stephen Colbert en 2023, Harry dijo: “Genuinamente pensé que si Meghan y yo teníamos hijos, no habría manera de que el gen pelirrojo se mantuviera frente a los genes de mi esposa… ¡pero me equivoqué!”.







