La familia real británica está de luto, luego de que en las primeras horas de este viernes 5 de septiembre se diera a conocer el deceso de la duquesa de Kent a los 92 años. A través de sus redes sociales oficiales, los príncipes de Gales le han rendido un homenaje y se han solidarizado con la familia tras la pérdida irreparable. La duquesa estaba casada con el duque de Kent, primo dela fallecida reina Isabel II. Le sobreviven su esposo, el duque de Kent, y sus tres hijos: Helen, Nicholas y George.
En el perfil de Instagram de los príncipes de Gales, William y Kate compartieron un mensaje a través de Instagram stories, cargado de palabras de aliento dirigidas a la familia, quien transita por un triste momento.
"Nuestros pensamientos el día de hoy están con el Duque de Kent y su familia, particularmente con George, Helen y Nicholas", se lee en las primera líneas. "La Duquesa trabajó incansablemente para ayudar a otros y apoyar varias causas, incluso a través de su amor por la música", destacaron los príncipes de Gales acerca del trabajo de la fallecida duquesa.
"Ella será un miembro que echaremos mucho de menos en la familia", concluye así el mensaje firmado con las iniciales de William y Kate.
Su última aparición en público
Con 92 años, la duquesa de Kent era el integrante vivo de mayor edad de la familia real británica, después de la muerte de la reina Isabel II. Rara vez se le veía en público, desde que se retiró de sus deberes reales en 2002. Cabe destacar que, llevaba una vida tan alejada de la realeza, que no acudió a la coronación del rey Carlos III y la reina Camilla, ni al funeral de la reina Isabel II.
La última vez que fue captada en público fue en octubre de 2024, cuando fue fotografiada en una silla de ruedas por primera vez. La duquesa se unió a su marido afuera de su casa del Palacio de Kensington, Wren House, para ver a los gaiteros tocar Feliz Cumpleaños el día que él cumplió 89 años.
Nacida como Katherine Lucy Mary Worsley (el 22 de febrero de 1933), en Hovingham Hall, Yorkshire, fue la cuarta hija y única hija de Sir William Worsley, cuarto barón, y su esposa Joyce Morgan Brunner. Fue a la edad de 10 años cuando empezó a recibir educación formal en la Queen Margaret's School en York y posteriormente a la Runton Hill School en North Norfolk, donde descubrió su pasión por la música y aprendió a tocar el piano, el órgano y el violín. Estudió música y francés en el Queen's College de Oxford y trabajó brevemente como profesora en Londres.
A los 24 años, conoció al príncipe Eduardo, duque de Kent, quien servía con los Royal Scots Greys en la base militar de Catterick Camp, cerca de la casa ancestral de los Worsley.
El Palacio de Kensington anunció su compromiso el 8 de marzo de 1961 y se casaron en la Catedral de York el 8 de junio de ese mismo año, el primer matrimonio real celebrado en este edificio del siglo VII desde que Eduardo III se casó con Felipa de Henao en 1328. Entre sus ocho damas de honor se encontraban la princesa Ana y Lady Jane Spencer, cuya hermana menor, Diana, se convertiría años después en la princesa de Gales.
La lista de invitados estuvo formada por varios integrantes de la realeza, como la reina Isabel y el príncipe Felipe, la reina madre y miembros de la realeza de Dinamarca, Grecia, Países Bajos, Noruega y España. El duque y la duquesa de Kent recibieron a su primer hijo, George, conde de St. Andrews en 1962. Su hija Lady Helen Taylor llegó al mundo en 1964 y su tercer hijo, el lord Nicholas Windsor se sumó a la familia en 1970.
Una vida de servicio
En su papel como integrante de la familia real, viajó por el mundo con UNICEF a países de bajos recursos como Camboya, Macedonia y Nepal. Entre sus numerosos patronatos durante su carrera real, fue presidenta de NCH Action for Children y Macmillan Cancer Relief, y mecenas del Hospital Infantil Alder Hey de Liverpool. Pero la música siguió siendo su primera pasión.
Fue presidenta del Royal Northern College of Music de Manchester durante 35 años y fideicomisaria de la Fundación Nacional para la Música Juvenil.
Su retiro de la vida pública como 'royal'
En 1994, hizo historia al ser la primera royal en convertirse al catolicismo, siendo la primera integrante de la familia real en tomar esa religión públicamente desde la Ley de Establecimiento de 1701. Dos años después, en 1996 la duquesa se apartó de sus deberes reales y posteriormente prescindió de su título de Su Alteza Real, con la famosa frase que le dijo a la BBC: "Llámenme Katharine".
Pasó los siguientes 13 años como profesora de música en la escuela primaria Wansbeck de Hull. "Han sido, sin duda, los años más maravillosos de mi vida", declaró en 2010. La duquesa, que a menudo se refería a sí misma como una "chica Yorkshire", se mantuvo firme en que seguía siendo la misma Katharine Worsley que era antes de su matrimonio con la familia real.