Sin duda alguna, la presencia del Príncipe Harry en la ceremonia de coronación de su padre, el Rey Carlos III, ha dejado en claro cuál es la nueva posición del Duque de Sussex dentro de la Familia Real, pues pasó de ser uno de los rostros más importantes de la realeza británica, a ser relegado a una tercera fila con el resto de los integrantes que no tienen un papel protagónico ni responsabilidades dentro de la misma. Es por eso que no ha sido para nada extraño el hecho de que Harry haya decidido abandonar el Reino Unido tan pronto finalizó la fastuosa ceremonia, y volver a California al lado de su esposa, Meghan Markle, y de sus dos hijos, Archie Harrison y Lilibet, pues además la coronación de Carlos III ha coincidido en fecha con el cumpleaños número cuatro del primogénito de los Sussex, por lo que el también hijo de la Princesa Diana ha querido volver cuanto antes a casa, con tal de pasar este día tan importante al lado del pequeño Archie.

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Al terminar el acto protocolario de la coronación, en el que pudimos ver a Harry conviviendo con algunos de sus familiares como la Princesa Eugenia de York y su esposo, Jack Brooksbank, con quien se le vio intercambiando algunas palabras e incluso bromas en algunos momentos de la ceremonia, el Duque de Sussex subió a uno de los autos oficiales disponibles y puso camino hacia el aeropuerto de Heathrow, donde esperaría por algunos minutos para abordar el vuelo de British Airways que lo llevaría de vuelta a su hogar en Montecito, California.

De hecho, Harry fue visto a su llegada al aeropuerto, vestido aún con traje de etiqueta de tres piezas, hecho a medida por Kim Jones para Dior, y luciendo sus medallas, sosteniendo en las manos lo que parecían ser unos documentos envueltos en un sobre amarillo, así como su teléfono móvil. Sin embargo, para nadie fue indiferente el hecho de que al Príncipe se le vio feliz y de un humor inconmensurable, pues en todo momento volteó hacia las cámaras de los paparazzi que lograron captarlo a su arribo a la terminal aérea, luciendo una enorme sonrisa en el rostro y mostrándose listo para volver al lado de su familia y llegar a tiempo para la celebración de cumpleaños del pequeño Archie.

La nueva posición de Harry en la Familia Real

Finalmente ha sido este sábado cuando finalmente se han despejado todas las incógnitas respecto al tratamiento que daría la Familia Real al Príncipe Harry durante la ceremonia de coronación de Carlos III. Y es que durante los últimos dos actos protocolarios y públicos de la realeza británica, los Sussex habían ocupados lugares muy diferentes en cada uno: para el Jubileo de Platino de Isabel II, Harry y Meghan ocuparon un lugar más que secundario, relegados con el resto de los Windsor que no tienen tratamiento real; sin embargo, durante el funeral de Estado de la Reina Isabel, Harry y su esposa recuperaron el lugar que habían perdido al independizarse de la realeza.

Todo ha sido distinto durante la coronación. El Príncipe Harry llegó en solitario y se ha encontrado con sus primas, Eugenia y Beatriz de York, así como sus maridos, Jack Brooksbank y Edoardo Mapelli Mozzi, en las puertas de la Abadía de Westminster, a la que entraron prácticamente juntos. Eso sí, Harry detrás de ellas, algo que dejaba en claro que la línea sucesoria ya no era importante dentro del protocolo, pues delante de ellos estaba el Príncipe Andrés, quien encabezó al grupo, seguido de sus dos hijas y sus respectivos esposos, entrando al final el Duque de Sussex, quien es el quinto en la línea de sucesión, tan solo detrás de su hermano William y sus tres hijos.