El Duque de Edimburgo, de 99 años, fue sometido este jueves a una intervención quirúrgica por una afección cardíaca en el corazón, así lo ha confirmado el Palacio de Buckingham. La Casa Real británica agregó que actualmente, el esposo de la reina Isabel se recupera de la operación en el hospital Saint Bartholomeow en Londres, donde fue trasladado el pasado lunes 1° de marzo. De acuerdo con el mensaje oficial, se espera que el duque continúe ingresado en el centro médico por varios días más recibiendo más tratamiento y bajo la observación de los médicos.

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Previo a la cirugía, la última persona en dar información sobre su condición fue su nuera, la duquesa de Cornualles, quien acudió de visita a un centro de vacunación con el COVID-19 en Londres. Ahí, la esposa del príncipe Carlos aseguró que su suegro había presentado una “ligera” mejoría y se mostró optimista sobre su recuperación.

En tanto, el príncipe Eduardo, el menor de los cuatro hijos de la reina Isabel y el Duque de Edimburgo, habló la semana pasada a las cámaras de Sky News y afirmó que su padre ya estaba “mucho mejor y lo más positivo es que tiene muchas ganas de salir, así que crucemos los dedos”.

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Felipe de Edimburgo fue hospitalizado el pasado 16 de febrero en el centro médico King Edward, en Londres. En ese entonces, el palacio expresó que esta medida había sido por prevención, luego de que él manifestara que tenía ciertos malestares. Dieciséis días después de su ingreso y de un cambio de hospital, hoy el Palacio de Buckingham informa que el esposo de la reina Isabel fue operado de una afección cardíaca y que seguirá ingresado varios días más.

Además de enfrentarse a su recuperación médica, se sabe que Felipe de Edimburgo vive un duro momento a nivel personal. Hace días, Robert Jobson, comentarista de asuntos relacionados con la realeza, dio a conocer que uno de los amigos del Duque, y su paje desde hace décadas, había fallecido justo el mismo día de su ingreso al hospital King Edward, el pasado 16 de febrero.

A esta triste noticia se tiene que agregar la gran expectativa que ha causado la entrevista del príncipe Harry y Meghan Markle con Oprah Winfrey, la cual será transmitida el próximo domingo 7 de marzo, así como las supuestas acusaciones de bullying por parte de Meghan Markle a algunos miembros del personal del Palacio de Kensington.