Carlota Casiraghi se inspira en su mamá, la princesa Carolina de Mónaco, para su tercer vestido de novia

Un mes después de haberse casado por lo civil, Carlota Casiraghi y su esposo, Dimitri Rassam, celebraron una segunda boda secreta en Francia. El par bendijo su unión con una ceremonia religiosa y una recepción en la comuna francesa de Saint- Rémy-de-Provence y el Palacio Principesco de Mónaco publicó fotografías oficiales para conmemorar la especial ocasión. En ellas se muestra el hermoso vestido de novia de Carlota, el tercero que ha usado para casarse con su amor.

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Como muestran las imágenes de la feliz pareja, el impresionante vestido de Carlota es el más tradicional de los vestidos que ha elegido. El diseño romántico y vintage se adapta a la perfección al panorama campestre francés que sirvió de escenario para la fiesta nupcial, al igual que el ramo de lavandas y espigas de trigo. El vestido, con cuello Bardot y una delicada capa de tul bordado con motivos de follaje, fue creado por Giambattista Valli para la novia, quien tal parece que tuvo en mente a su madre, la princesa Carolina de Hannover, cuando se sentó a discutir el diseño que deseaba para el gran día.

VER GALERÍA  Hubo semejanzas entre el vestido de Carlota y el que su madre usó para casarse con Philippe Junot en 1978

El vestido que usó Carlota el fin de semana guarda impresionantes semejanzas con el que usó Carolina para casarse con su primer esposo, Philippe Junot, en 1978. Carolina y el francés solo estuvieron casados durante dos años y se divorciaron en 1980. La Princesa contrajo nupcias con el padre de Carlota, Stefano Casiraghi, tres años más tarde.

VER GALERÍA  Es muy probable que la novia de Mónaco haya mantenido el velo en su sitio con el mismo broche de diamantes que la princesa Charlene usó el día de su boda

Como hizo su madre en 1978, Carlota lució joyería sencilla: solo un delicado collar de diamantes y pendientes del mismo material. También portó un velo, sujeto en su sitio con un broche de diamantes que parece formar parte de los mismos accesorios que la princesa Charlene usó cuando se casó con el príncipe Alberto en 2011. La princesa Carolina prestó la pieza de motivos florales del siglo XIX a ambas novias y se dice que es un obsequio del fallecido Karl Lagerfeld.