Las chaquetas de inspiración militar — que se conocen también como Band Jacket, Officer Jacket, Hussar Jacket o incluso Napoleonic jackets— están viviendo un renacimiento dentro del panorama de la moda contemporánea. Con bordados marcados, botones decorativos, cortes estructurados y un aire muy elegante, estas piezas históricamente asociadas al poder, la autoridad y la rebeldía vuelven a posicionarse como uno de los statement pieces más fuertes de cara a 2026.
Estas piezas ya las habíamos visto protagonizar atuendos en la estética indie sleaze a finales de los noventa y principios de los dosmiles. Fueron favoritas de it-girls como Kate Moss, Alexa Chung y Sienna Miller, y ahora estas piezas parecen reconquistar el street style contemporáneo.
Después de varias temporadas dominadas por el minimalismo, la estética quiet luxury y las siluetas limpias, las tendencias de la moda comienzan a moverse hacia territorios más expresivos, maximalistas y teatrales. La moda vuelve a abrazar la narrativa, los detalles y la carga simbólica, todo lo que encapsulan las chaquetas de estilo militar.
De los archivos históricos a las pasarelas actuales
Inspiradas en los uniformes de oficiales europeos del siglo XIX, estas chaquetas se caracterizan por tener una estructura firme, cierres al frente con múltiples botones, aplicaciones metálicas, bordados y, en muchos casos, una silueta corta que enmarca el torso. Históricamente, fueron prendas pensadas para imponer presencia; hoy, se resignifican como una declaración de identidad.
En temporadas recientes, casas como Vivienne Westwood —quien a lo largo de los años ha presentado variaciones de estas—, Dior y Rabanne han reinterpretado esta silueta desde distintos ángulos. Vivienne Westwood las ha cargado de dramatismo punk y herencia británica; Dior, bajo una mirada más refinada y contemporánea, las ha integrado a looks sofisticados y modernos; mientras que Rabanne ha explorado su lado más conceptual manteniendo la atención en los detalles metálicos que son su especialidad.
Un guiño a los noventa
Este revival también conecta directamente con las tendencias noventeras, una década donde estas chaquetas vivieron un momento clave. Kate Moss, por ejemplo, las convirtió en parte de su uniforme personal: llevadas con jeans, camisetas básicas y una actitud despreocupada, lograba ese balance perfecto entre lo masculino y lo etéreo. Esa fórmula vuelve hoy con fuerza, especialmente entre las nuevas generaciones que buscan piezas con carácter y herencia.
Además, el auge de las piezas vintage y de segunda mano ha sido fundamental para el regreso de estas chaquetas. Muchas de las versiones más deseadas no provienen necesariamente de colecciones actuales, sino de archivos, tiendas de segunda mano y curadurías vintage que refuerzan la idea de individualidad y consumo consciente.
Lo que dominará 2026
A punto de empezar 2026, estas chaquetas prometen ser unas de las siluetas favoritas, pues se suman a un contexto estético más amplio en el que veremos maquillaje tipo soft goth, estilismo cargado de capas, mezclas de texturas y moda emocional. Las chaquetas militares funcionan como el eje de estos looks: se llevan con vestidos lenceros, minifaldas, denim desgastado o incluso prendas ultra femeninas para crear contrastes poderosos.
Más que una simple tendencia, estas chaquetas representan una declaración: la moda vuelve a ser narrativa, histórica y provocadora. Y en ese cruce entre disciplina y rebeldía, entre pasado y futuro, las Officer Jackets se consolidan como una de las piezas clave del nuevo lenguaje estilístico que está por venir.










