Si alguien ha revolucionado el estilo tipo cool mom es Sofia Richie. La empresaria y fashion icon se ha posicionado como la referente del estilo mom-to-be y es que convertirte en mamá no tiene por qué significar sacrificar estilo.
Esta vez, Richie apareció en la alfombra roja de los Variety Hitmakers 2025, donde sorprendió al revelar su segundo baby bump en un look moderno con el que demuestra su capacidad de lucir sofisticada incluso cuando está por convertirse en mamá por segunda ocasión.
Los detalles del look de Sofia Richie
Para el evento, Sofia Richie apostó por una silueta Schiaparelli en tono marfil, misma que mantiene un delicado encaje lleno de textura que abrazó su figura de manera fluida y sofisticada. Esta pieza juega entre lo clásico y lo escultórico, con un cuello alto sutil, con hombros limpios y un efecto drapeado en el torso que aporta volumen de manera estratégica, enmarcando su embarazo con total naturalidad y sin recurrir a ningún recurso dramático. El resultado: un look minimalista, imponente y profundamente femenino a la vez.
La textura del encaje aportó dimensión sin robar protagonismo. La falda larga y recta completó el conjunto con una esencia tipo quiet luxury. Es por ese estilo depurado y sencillo por el que Sofía se ha vuelto un referente mundial. Su decisión de apostar por un tono crudo reafirma la tendencia que ha dominado los últimos meses: los blancos tipo bridal, el amarillo mantequilla y los tonos marfil se han convertido en sinónimo de elegancia.
Su beauty look
Basta que Sofia apueste por algo distinto para que ese “algo” se convierta en tendencia. Esta vez, uno de los puntos más comentados fue el beauty look que portó por la alfombra, particularmente su wet hair: un peinado pulido, brillante y con un acabado casi líquido, que contrastó de forma impecable con la textura suave del vestido.
La influencer dejaba mechones ligeramente despeinados y un styling que evocaba frescura y modernidad. El look creó un balance perfecto entre lo etéreo y lo contemporáneo. Este tipo de peinado lo hemos visto en personajes como Sabrina Carpenter o Sydney Sweeney y poco a poco se perfila como una de las grandes apuestas para la temporada, sobre todo por su capacidad de elevar cualquier atuendo y darles un aire editorial.
El maquillaje se mantuvo alineado a lo que acostumbra Richie: piel luminosa, mejillas sonrojadas, labios nude y un acento sutil en los ojos. Nada demasiado llamativo, ni excesivo; todo perfectamente equilibrado para permitir que tanto el vestido como el baby bump brillaran por sí solos. Las joyas, discretas pero perfectamente curadas, reforzaron su inclinación por la sofisticación silenciosa.







