Jenna Ortega continúa consolidándose como una de las figuras más poderosas de su generación, tanto dentro como fuera de la pantalla. La actriz, que se ha convertido en referente absoluto de la moda y el estilo gótico, sorprendió dejando esa estática en casa y apostando por un atuendo un poco más etéreo.
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La protagonista de Wednesday desfiló por la alfombra de los InStyle Imagemaker Awards 2025 donde protagonizó un momento lleno de vulnerabilidad y cariño al presentar el reconocimiento Future of Fashion a su estilista de cabecera, Enrique Meléndez.
El atuendo de Jenna Ortega
Para esta cita especial, Jenna apostó por una estética que combinó glamour clásico y una sensualidad etérea: un vestido de encaje en tono mauve firmado por Amiri, una casa conocida por fusionar nostalgia, rebeldía y artesanía de lujo. El diseño se ajustó a su figura con un escote profundo en V lleno de detalles florales, así como sutiles bordados brillantes que recorrieron toda la silueta.
Como pieza protagonista, Ortega llevó un abrigo voluminoso de textura tipo peluche en tono vino, misma con la que añadió un toque de dramatismo y una vibra glamurosa al conjunto. El contraste de telas —del encaje en el cuerpo y el abrigo con textura— creó un estilismo interesante que equilibró sensualidad con elegancia, digno de una estrella de Hollywood que sabe dominar cualquier evento.
Su melena suelta, peinada con una caída natural, reforzó la belleza orgánica del look, mientras que el maquillaje soft glam con labios nude y ojos definidos en tonos tierra enfatizaron su mirada. Y es que la verdadera joya de la noche no fue un accesorio, sino el momento en que Jenna no pudo contener las lágrimas tras introducir a Meléndez para recibir su premio.
Las palabras de Jenna
La actriz subió al escenario a dar unas palabras entre las que mencionó: “Enrique fue una de las primeras personas que me hizo sentir vista y escuchada", dijo. "Al crecer en una industria como esta, aprendes a ser el títere y a quedarte ahí, haciendo lo que te dicen, él siempre se tomó todo lo que yo decía con la máxima importancia, respeto y cuidado".
"Sí, trabajamos juntos, sí, es uno de mis visionarios favoritos, pero sobre todo es mi amigo", agregó. "Ha sido muy bueno conmigo. Mueve montañas en silencio". A Ortega se le quebró la voz antes de añadir: "Ha sido realmente maravilloso. Me has hecho crecer y me has formado de maneras maravillosas. Eres mi hermano mayor. No podría hacer nada sin ti".
La actriz de 23 años celebró la creatividad, la conexión humana y el talento detrás de su imagen, confirmando que el verdadero estilo también se construye en equipo. Además, su look en los es un recordatorio de que la moda no solo se viste: se siente, se vive y, como anoche, también se llora.