La nostalgia por los años noventa sigue marcando el pulso de la moda actual. Lo vemos cada vez que un personaje apuesta por llevar un look de archivo a eventos como galas o alfombras rojas. Esta vez, Emma Stone llevó esta tendencia al siguiente nivel, pues la actriz demuestra que puede llevarse de manera sofisticada y fresca.
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La actriz fue vista en las calles de Nueva York luciendo un conjunto verde satinado que inmediatamente alborotó a los fanáticos del cine y la moda, pues su look parece ser un homenaje directo al look que Gwyneth Paltrow llevó en la película Great Expectations, misma que se estrenó en 1998.
El conjunto de protagonista
El llamativo look está compuesto por una falda midi y una camisa entallada con escote profundo, este conjunto se mantiene como uno de los más icónicos de Gwyneth en la década noventera. En el filme, el personaje de Paltrow, Estella, simbolizaba la elegancia y el deseo inalcanzable, y su vestimenta —minimalista, sedosa y monocromática— hacía eco al carácter del personaje.
Emma Stone trajo este look a la modernidad pues apostó por vestir el conjunto diseñado por Donna Karan para la primavera de 1996 y que Estella vistió en Great Expectations. La actriz logró transmitir la misma esencia etérea que Paltrow evocó tantos años atrás.
Lejos del exceso o la ostentación, el conjunto verde se le ve elegante y natural, muy alineado con la estética “quiet luxury” que domina hoy.
Emma mantiene su esencia etérea, con su bixie peinado de forma effortless, complementado con un maquillaje luminoso de acabados suaves, estos dos aspectos reforzaron la sensación de sencillez refinada que el look propone. Sin necesidad de accesorios llamativos, la actriz permitió que el color y la textura fueran los protagonistas, logrando un balance perfecto entre nostalgia y modernidad.
Con este guiño a los noventas, Stone no solo recordó uno de los momentos más stylish en el cine a finales de los 90, sino que también consolidó su posición como una de las figuras que mejor entienden cómo traducir la historia de la moda a un lenguaje actual. En una era donde los homenajes al pasado abundan, su versión de Great Expectations se siente genuina, fresca y elegante.