Volvo Fashion Week México poco a poco se ha consolidado como uno de los eventos más relevantes dentro de la industria de la moda latinoamericana. Más que una serie de desfiles, se ha convertido en una plataforma que impulsa el talento emergente y da visibilidad a las nuevas voces creativas que están redefiniendo el panorama del diseño en la región. Esta edición no fue la excepción: las pasarelas presentaron propuestas innovadoras, atrevidas y llenas de carácter, reafirmando el poder de la moda como una forma de expresión cultural y personal.
Sin embargo, más allá de lo que ocurre sobre la pasarela, el verdadero termómetro de las tendencias se encuentra en las calles. El street style de Fashion Week México se consolidó como un desfile paralelo en el que la creatividad, la autenticidad y el riesgo se mezclan con estilo. Vimos conjuntos llenos de vida con giros inesperados —desde detalles tridimensionales en vestidos hasta piezas con textura y accesorios de impacto— que mostraron una visión fresca y contemporánea del vestir.
Entre las propuestas más destacadas dominaron los looks color block, combinaciones vibrantes como el rosa con verde o el naranja con azul, que se sienten tan atrevidas como coherentes con la energía del evento. Los materiales de efecto piel, los cinturones anchos, las gafas de sol XL y un aire futurista marcaron el pulso del estilo urbano en la capital mexicana esta temporada.