Fue en Caracas, Venezuela, donde nació María Carolina Josefina Pacanins Niño, mejor conocida como Carolina Herrera, quien hoy es una de las diseñadoras más aclamadas del mundo de la moda de lujo. A los 13 años, Carolina asistió a un desfile de Balenciaga en compañía de su abuela, donde comenzó a sentir una profunda pasión por el diseño. Un año después, confeccionó su primer vestido, sin imaginar que un día estaría compartiendo pasarelas con los mismos diseñadores que la inspiraron a entrar en la industria.
El legado y trabajo de Carolina Herrera en su marca homónima ha sido tan significativo que ha logrado vestir a algunas de las mujeres más influyentes del mundo, incluyendo a Jacqueline y Caroline Kennedy —quienes se convirtieron en dos de sus clientas más fieles—. Sin embargo, su huella no se detiene ahí: incluso ha vestido a la realeza, siendo la reina Letizia una admiradora constante de la firma.
Su participación como directora creativa de su firma concluyó en 2018, cuando entregó la batuta a Wes Gordon, quien actualmente continúa elevando la marca a nuevos escenarios y fronteras. A pesar de que Carolina ya no está al frente de la dirección creativa, sigue siendo una inspiración para el mundo entero, al demostrar que la edad jamás será un impedimento para llegar lejos.
Momentos en los que Carolina Herrera demostró que la edad jamás será un obstáculo
Actualmente, el edadismo y otros prejuicios sociales han hecho que las personas mayores de 40 años tengan cada vez menos visibilidad y representación, lo que ha generado un profundo miedo a envejecer y a perder los años de juventud. La creencia predominante sugiere que todos deberían cumplir sus sueños a los veinte, cuando en realidad existen numerosos referentes que demuestran lo contrario. Entre ellos, destaca Carolina Herrera: una voz latina que jamás permitió que la edad la detuviera.
Nunca es tarde para cumplir tus metas
Aunque hoy estamos rodeados de jóvenes diseñadores y mentes creativas emergentes, la consolidación profesional de Carolina Herrera llegó algunas décadas después de lo esperado. Fundó su propia marca a los 42 años, sin saber que, muchos años más tarde, seguiría siendo una fuente de inspiración para nuevas generaciones de diseñadores.
No tienes que saberlo todo
La pasión de Carolina por el mundo de la moda surgió tras presenciar un desfile junto a su abuela cuando era apenas una niña. Y aunque ese gusto siempre vivió en ella, su camino la llevó por otra ruta. Antes de convertirse en el ícono que es hoy, Herrera tuvo dos matrimonios y cuatro hijas, por lo que dedicó gran parte de su vida a la familia. Años después, tomó la decisión de convertirse en diseñadora, aun sin experiencia previa.
Su primer desfile
A los 42 años, impulsada por amigos del mundo editorial y diseñadores reconocidos, Carolina presentó su primer desfile en 1981, en el Metropolitan Club de Nueva York. Allí mostró una serie de vestidos que destacaron por su elegancia atemporal y su carácter maximalista, romántico y femenino.
Un imperio en crecimiento
El éxito de Carolina Herrera no se detuvo tras su salida de la dirección creativa. Su influencia sigue siendo clave en el crecimiento de la firma. Hoy, a sus 86 años, la diseñadora continúa celebrando los frutos de su trabajo, como la apertura de su boutique número 208.
Un estilo atemporal
La venezolana ha demostrado que la moda atemporal debe ser siempre la base de cualquier estilo. Herrera ha sabido construir y mantener una identidad única a la hora de vestir. Su gusto por la moda era tan exquisito que, antes de convertirse en diseñadora, fue musa de creativos como el fotógrafo Robert Mapplethorpe o incluso del mismísimo Andy Warhol.