Ella es Elodie Thellier, la responsable del crecimiento de Bvlgari en América Latina y el Caribe

Mi interés por lo internacional nació desde muy joven. Estudié administración de empresas en una escuela internacional que me ofrecía la posibilidad de realizar dos intercambios académicos, y el primero fue en México. Después me mudé a Finlandia, buscando los contrastes culturales.

El concepto de lujo puede ser muy subjetivo, pero en general lo asocio con excelencia —tanto en el producto, el servicio y la atención al cliente—; la exclusividad, que se traduce en el acceso a algo único, raro o personalizado; y la deseabilidad, aquello que despierta auténtica aspiración.

Es en la herencia de la marca donde hay que inspirarse y apoyarse para comprender lo que la hace tan única y fuerte, y así poder posicionarla y presentarla de manera adecuada. El valor de casas como Bvlgari —que celebró 140 años el año pasado— se construye con tiempo y visión de largo plazo. Hay que gestionar con la convicción de no sacrificar el futuro por satisfacer necesidades inmediatas. También es fundamental entender que “la gente hace la diferencia”, uno de los valores del grupo LVMH, y reconocer que el éxito de la marca se debe al trabajo experto y apasionado de todos los equipos, ya sea en las tiendas, oficinas o manufacturas, en lo local, regional o global.

Por un lado, buscan productos y servicios que reflejen sus estilos de vida y los ayuden a destacar en sus círculos sociales. Valoran especialmente ofertas exclusivas, como piezas a medida, colecciones de edición limitada y servicios personalizados. Por otro, más allá de las posesiones materiales, aprecian las experiencias. Esperan resonancia emocional, relevancia cultural y una alineación ética de las marcas de lujo.

Puerto Rico no se llama ‘La Isla del Encanto’ por casualidad; a nosotros también nos encanta. Llevamos ya 10 años con presencia allí —fue una de nuestras primeras boutiques en la región, justo después de São Paulo—. Esta nueva apertura nos permite elevar nuestra presencia con un espacio más amplio y acogedor, con colecciones más completas que incluyen Alta Joyería y Alta Relojería, áreas lounge y salones privados, todo bajo el nuevo concepto resort boutique, que aporta luz, sofisticación y modernidad.

El cliente en Puerto Rico es sofisticado, con un gran aprecio por el diseño y la calidad. Busca una experiencia de compra excepcional y piezas icónicas que reflejen su estilo personal y su conexión con Bvlgari.

Las experiencias personalizadas serán fundamentales. Los clientes de alto poder adquisitivo valoran ser tratados de manera única y especial. Estos momentos memorables no solo enriquecen su experiencia, sino que se convierten en parte de su historia personal, reforzando así su vínculo con la marca.

El diseño requirió planificación y atención meticulosa a los detalles. Combinamos elementos arquitectónicos clásicos, materiales nobles, colores cálidos, iluminación dramática y símbolos icónicos de Bvlgari para crear una experiencia inmersiva que transporta al cliente al corazón de Roma. La fachada en mármol enmarca el logotipo, mientras que el travertino romano y los tonos mediterráneos aportan sofisticación. Y, como en todas nuestras boutiques, los visitantes son recibidos por la estrella Condotti de ocho puntas en mármol Botticino, homenaje a la Ciudad Eterna.