La ropa está hecha para usarse, y quien crea que las prendas son para una sola ocasión debe aprender de fashionistas como la princesa Amalia de Países Bajos. Hace unas horas, la joven royal sorprendió al recuperar un traje que estrenó a inicios de este año y que, sin duda, se ha convertido en uno de los favoritos de su clóset.
La futura reina neerlandesa ha tenido una agenda intensa en días recientes, pues participa junto a su madre en la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada en Nueva York, encuentro que ha reunido a líderes políticos de todo el mundo y a miembros destacados de distintas monarquías, como las reinas de Suecia y Bélgica.
© Getty ImagesEn esta oportunidad —uno de los primeros compromisos de política exterior en los que participa como heredera al trono—, Amalia confió en su natural sentido de la moda y estilo, mucho del cual ha heredado de su madre, la reina Máxima. La princesa ha apostado por trajes de dos piezas que, además de proyectar madurez y seguridad, funcionan como una poderosa declaración de estilo.
Uno de estos se llevó los reflectores: un impecable conjunto que no solo refuerza la imagen de una futura reina comprometida con su papel, sino que también envía un mensaje de sustentabilidad al optar por repetirlo.
© Getty ImagesLa princesa Amalia sorprende con traje reciclado
La monarquía neerlandesa, encabezada por el rey Willem-Alexander, se ha convertido en una de las más sofisticadas y estilosas de Europa, en gran parte gracias a la influencia de la reina Máxima, considerada un ícono de moda.
Sus tres hijas —Amalia, Alexia y Ariane— han crecido bajo esa inspiración, y en los últimos años han comenzado a mostrar estilos propios. Sin embargo, como heredera, Amalia es quien concentra mayor atención, y cada una de sus apariciones públicas genera titulares, en especial por sus looks.
© Getty ImagesEn febrero de este año, durante el bautizo del buque naval Den Helder, la princesa protagonizó su primer evento en solitario y tanto sus movimientos como su atuendo fueron analizados al detalle. De este evento llamó la atención su traje rosa salmón de pantalón wide leg y saco cruzado, que proyectaba poder y elegancia, incluso a su corta edad.
Al parecer, esa elección se convirtió en un amuleto de confianza, pues para su participación en esta cumbre en tierra estadounidense, Amalia decidió volver a llevarlo, esta vez con ligeras variaciones: tacones más bajos, un top fresco y el cabello suelto, en contraste con la impecable coleta que lució en la ceremonia naval.
© Getty ImagesPero este no ha sido el único traje que la princesa llevó en su maleta. De hecho, antes de llegar a la Gran Manzana, la reina y su heredera fueron vistas en Washington D.C., donde visitaron la International Finance Corporation, luciendo estilismos muy similares que, aunque no eran de gala ni excesivamente formales, resultaron un gran acierto en el guardarropa de una royal contemporánea.
