Dua Lipa se ha consolidado como una de las artistas más influyentes, no solo en la música, sino también en la moda. La cantante británica se ha convertido en un referente de moda con ayuda de sus redes sociales, en las que plasma lo mejor de su estilo y de su día a día.
Su paso por la Gran Manzana no fue la excepción. En vísperas de su esperado concierto en el Madison Square Garden, Dua fue vista caminando por las calles de Manhattan con un look que confirmó su lugar como ícono fashion de la generación actual.
Dua Lipa apuesta por el color de la temporada
Dua Lipa caminó por las calles de Manhattan con un atuendo compuesto por una falda lápiz con detalles de encaje naranja, aplicaciones florales bordadas y pedrería con la que captó de inmediato las atención de la gente a su alrededor.
El color de la falda, conocido como naranja Aperol, ha ido ganando territorio en el mundo fashionista y se ha posicionado como una de las apuestas más fuertes para este otoño. Inspirado en la tonalidad de la famosa bebida italiana, este tono mezcla energía, calidez y sofisticación, evocando tanto los atardeceres de verano como la intensidad de la nueva temporada.
Para equilibrar la intensidad de la falda, la cantante apostó por llevar un top gris de manga corta con textura afelpada, un contraste con el que dio un giro moderno y desenfadado al look. El corte cropped del top no solo resaltó su figura, sino que también aportó un toque juvenil y fresco al conjunto.
La cantante agregó accesorios metálicos como sandalias plateadas de tacón fino, un clutch plateado y maxi hoops que reforzaron la idea de un estilo urbano con tintes glam, perfecto para la escena neoyorquina.
Lo que distingue a Dua de otras celebridades es su capacidad de reinterpretar las tendencias bajo su propio lente. Y aunque el naranja Aperol puede ser un color difícil de llevar por su intensidad, la también actriz lo adapta con naturalidad y lo combina con piezas inesperadas, creando un balance entre lo sofisticado y lo relajado.
Además, este look refuerza el regreso de la moda maximalista, donde los colores intensos, las texturas y los detalles artesanales como el bordado tienen un papel protagónico. Para Dua, cada outfit es un lienzo en el que expresa tanto su evolución artística como de identidad.