Estamos a días de recibir el otoño y, aunque los colores no pertenecen exclusivamente a una época del año, es un hecho que un vestido de día en tono brillante nos transporta de inmediato a esa temporada en la que los días soleados son más largos y agradables, pese al innegable calor.
Este cambio de estación también suele obligarnos a guardar ciertas prendas en el fondo del armario y desempolvar aquellas que son ideales para vestir en capas y combinar con los tonos asociados al otoño e invierno. Sin embargo, algunos de nuestros ídolos de estilo no pierden la oportunidad de lucir un atuendo colorido en cualquier ocasión.
Ese es el caso de la reina Máxima de los Países Bajos, quien ha demostrado que su guardarropa es tan versátil que siempre tiene piezas increíbles para cualquier evento y que, aunque en ocasiones parezca arriesgar con sus elecciones, logra salir airosa gracias a su gracia y elegancia natural.
Así sucedió hace unas horas, cuando la argentina decidió poner un toque de color a un día lluvioso y, junto a su esposo, el rey Willem-Alexander, visitó varias municipalidades de Flevoland, la provincia más joven de los Países Bajos.
El colorido look de Máxima de Holanda en plena lluvia
Si algo hay que destacar de la reina es que siempre luce espectacular. Además de su sencillez y carisma, la moda ha sido una aliada muy especial en su carrera, pues desde que se oficializó su relación con el entonces príncipe heredero de los Países Bajos, ha sorprendido con su gusto natural por las tendencias y su habilidad para adaptarlas a los protocolos reales.
En esta aparición pública, donde se mostró sonriente y muy cercana con su pueblo —e incluso vivió un pequeño percance al ser golpeada accidentalmente en la cabeza por un joven—, la reina no defraudó con su estilo. Entre colores sobrios y al lado de su esposo, quien lució un impecable traje azul con raya diplomática, Máxima brilló con el rosa como protagonista de su look, que pese a la lluvia no perdió encanto.
El vestido forma parte de su colección desde hace algunos años y es un diseño de corte ligeramente acampanado que en la parte superior incorpora una capa a juego. La reina decidió que los accesorios no compitieran con la prenda, por lo que apostó por tonos nude en los altos tacones, el tocado y una chalina abrigadora, perfecta para enfrentar la lluvia.