El slip dress es un clásico que a lo largo del tiempo se ha reinventado y que pocas celebridades lo han convertido en un sello tan personal como Salma Hayek. Desde sus primeros años en Hollywood hasta sus apariciones más recientes en alfombras rojas internacionales, la actriz mexicana ha encontrado en este vestido de silueta sencilla y tipo lencera un aliado perfecto para proyectar sensualidad, sofisticación y poder.
El slip dress se caracteriza por ser sencillo: tirantes delicados, caída fluida y un aire minimalista que deja que la personalidad de quien lo lleva sea la verdadera protagonista. En Salma, esta prenda adquiere otra dimensión. Ya sea en satín brillante, en tonos neutros o con toques más atrevidos, cada elección revela una mezcla única entre glamour clásico y modernidad relajada.
A lo largo de los años, Hayek ha recurrido a esta pieza como un recurso infalible que trasciende tendencias y temporadas. Más allá de ser simplemente un vestido, en ella se ha convertido en un statement de estilo, un recordatorio de que la elegancia muchas veces se encuentra en la simplicidad.
Estos son algunos de los momentos más memorables en slip dresses, confirmando que, en la rotación de Salma Hayek, esta prenda es mucho más que un básico: es un ícono personal, o como muchos le llaman, una pieza "insignia".