El Festival Internacional de Cine de Venecia no solo es uno de los escenarios más prestigiosos para el séptimo arte, sino también una de las pasarelas más importantes para las grandes estrellas que, año con año, desfilan frente a los flashes en el icónico Palazzo del Cinema del Lido.
Este fin de semana, la octogésima segunda edición del festival volvió a confirmar por qué su alfombra roja es sinónimo de sofisticación, glamour y espectáculo, reuniendo a celebridades de distintas generaciones y nacionalidades.
Entre los invitados más esperados se encontraba Paris Jackson, quien acaparó miradas desde el primer momento en que puso un pie en la alfombra. Con una seguridad arrolladora, la hija del legendario Michael Jackson dejó claro que ha sabido construir un estilo propio, cargado de personalidad, que la distingue entre las nuevas figuras de la moda y la cultura pop.
La joven heredera del Rey del Pop asistió a la premier de la nueva versión del clásico de Mary Shelley, Frankenstein, ahora dirigida por el mexicano Guillermo del Toro y protagonizada por Jacob Elordi. Lo que más sorprendió fue su acertada elección de vestuario: un look que dialogó a la perfección con el espíritu de la producción.
El look de Paris Jackson para la premier de Frankenstein en Venecia
No cabe duda de que la literatura gótica y el imaginario visual de Del Toro fueron la inspiración para la joven. Su presencia funcionó como un guiño a ese universo oscuro y fascinante. Mientras los fotógrafos aguardaban la llegada de Elordi y sus coestrellas Mia Goth y Oscar Isaac, Paris consiguió captar la atención y consolidarse como un referente de estilo, aunque en esta ocasión se alejó de sus habituales aires bohemios.
Fiel a su audacia, eligió el cuero como protagonista. El vestido que lució —una creación de la firma italiana Trussardi— enmarcó su esbelta figura con una estructura de cuello halter y un escote profundo. El diseño se elevó aún más gracias a las plumas que sobresalían del cuello, aportando el toque de dramatismo necesario. A ello se sumaron unos largos guantes de cuero, tacones y piezas de alta joyería de Damiani, que completaron un look impactante y teatral.
Paris Jackson, la invitada de honor en la gala amfAR
La alfombra roja de Venecia no fue el único escaparate en el que Paris brilló. La modelo también asistió a la tradicional gala benéfica amfAR, uno de los eventos paralelos más esperados del festival, que cada año reúne a personalidades de alto perfil para recaudar fondos destinados a la investigación sobre el sida, la prevención del VIH y programas de salud relacionados.
Para esta velada, Jackson apostó por una propuesta más fiel a su esencia bohemia. Lució un vestido fluido de la diseñadora Iris van Herpen, reconocida por su maestría al trabajar telas ligeras y crear siluetas orgánicas llenas de movimiento y feminidad.
El diseño elegido —perteneciente a la colección 2019— destacó por su paleta de amarillos, verdes, azules y morados, y funcionó como un recordatorio de que la moda también puede tener un carácter atemporal. Paris lo llevó con naturalidad y frescura, reafirmando su versatilidad para moverse entre lo gótico y lo etéreo sin perder su identidad.