Único, peculiar y atemporal. Así describen sus creadoras, Natalie Amkie y Alice Gamus, a su firma de ready-to-wear mexicana que busca conectar a la mujer contemporánea con su propia identidad a través de sus prendas. Con un espíritu mexicano, innovador y creativo, Amkie Gamus nace como un frescor sustentable en medio de una industria que pocas veces se detiene.
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La sostenibilidad está en uno de sus momentos más importantes. Hoy más que nunca el consumidor se preocupa por encontrar marcas que tengan una genuina preocupación e interés por mejorar su cadena de producción para ofrecer prendas con detalles sostenibles. Telas recicladas, colecciones limitadas, materiales respetuosos con el entorno y opciones de reciclaje, son solo algunas de las estrategias que las firmas están tomando para ofrecer una visión diferente al mercado.
Y es en este panorama que Latinoamérica destaca como una región líder en términos de sostenibilidad. Ya sea por la estrecha conexión que los latinoamericanos tiene con la riqueza natural y la empatía que surge de esta relación o por la experimentación constante con nuevos materiales, América Latina ha reportado un crecimiento del 83% en moda sostenible frente a otras zonas del mundo.
Es aquí donde una firma mexicana como Amkie Gamus llega al mercado del slow fashion para ofrecer piezas que resaltan por su carácter revolucionario con toque upcycled y con una esencia que empodera a la mujer.
Conoce el corazón detrás de Amkie Gamus
Las creadoras de esta firma mexicana que ya ha conquistado varias pasarelas no son nada ajenas al mundo de la moda pues cuentan ya con una sólida trayectoria en la industria. Por un lado Alice, ex directora de moda en revistas de renombre y estilista de celebridades, ha tenido la oportunidad de vestir personalidades como Natalia Lafourcade, Mel B, Irene Azuela, Winnie Harlow y Camila Sodi. Por el otro lado, como su dupla imparable, Natalie ha conquistado closets como el de J Balvin, el de Belinda, Eiza González. Juntas han logrado dar vida a un proyecto que se aleja de lo convencional y que abraza la filosofía de “mientras más, mejor”.
Amkie Gamus promueve una estética distintiva donde el lujo es protagonista, pero siempre acompañado de un enfoque ecológico: pieles de origen responsable, telas de la más alta calidad y un énfasis en los procesos artesanales. La misión de la marca es clara: impulsar el slow fashion, una práctica que fomenta la producción y el consumo consciente, enfocándose en el diseño a largo plazo, la durabilidad de las prendas y el respeto por los trabajadores de la industria textil. Además, promueve la reparación y el reciclaje de prendas, para que pasen de generación en generación.
En el mundo de la sostenibilidad este proceso se conoce como economía circular, un modelo de producción que propone que las marcas y las compañías ofrezcan al consumidor opciones para seguir aprovechando los materiales de los productos y evitar así que terminen en la basura. Por eso es que Amkie Gamus se convierte en un claro ejemplo de una apuesta segura por procesos mucho más trazables y con un impacto más medible.
En cuanto al diseño, Amkie Gamus se sumerge en la experimentación con materiales buscando reinventar texturas y transformar mezclillas en seda y pieles en denim, un proceso creativo que refleja la esencia de la marca: innovadora, auténtica y siempre con un toque único. Esta aventura con la confección le otorga una esencia upcycled a las piezas –tendencia que ha conquistado a las it-girls de la moda– por lo que la ropa de Amkie Gamus se posiciona como una de las más deseadas entre todos los apasionados de la sostenibilidad.
Cada pieza, además de ser un reflejo de la creatividad de sus fundadoras, es una declaración de intenciones: la moda no tiene por qué ser efímera ni destructiva para ser relevante.